El Río Pilcomayo figura entre los primeros del mundo por la cantidad de sedimentos que arrastra hacia la cuenca inferior: más de 100 millones de toneladas anuales. Y el número sirve para tener una dimensión de la magnitud del impacto que esto genera y las inversiones que permanentemente demanda el mantenimiento de canales y correderas fluviales para asegurar el ingreso de las aguas a nuestro territorio.
Los técnicos especialistas explicaron que el curso exhibe escurrimientos típicos de llanura, constituyendo uno de los mejores ejemplos de mega-abanico fluvial, frecuentes en las faldas orientales de los Andes en América del Sur, siendo el mayor de ellos y el único en el mundo que presenta el fenómeno de extinción del cauce por atarquinamiento, donde fluye posteriormente un caudal formando bañados.
El cauce del río, en forma activa como tal se visualiza en la frontera paraguaya-argentina hasta unos 25 kilómetros en Formosa, hasta el sector terminal del Río, conocida como la “zona de canales”, en el cual en el año 1991 se desarrolló el Proyecto “Pantalón” con el objeto de atenuar el proceso de colmatación del cauce y distribuir las aguas y sedimentos entre ambos países.
El coordinador ejecutivo de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua (UPCA), Horacio Zambón confirmó que la provincia de Formosa afronta con recursos propios la limpieza de sedimentos aguas abajo del Pantalón, pese a que presentó nueve carpetas ante Nación para que colabore económicamente.
“La provincia de Formosa está encarando acciones necesarias, se sitúan aguas abajo del Pantalón, cerca de las localidades de La Rinconada, conforme el tiempo útil que brinda la naturaleza que es este hasta navidad. Hay equipos de la Dirección Provincial de Vialidad con presencia activa en el sector del terreno, en la zona de El Quebracho, El Churcal, Churcalito” comentó el funcionario.
Recordó Además que “Este rio es uno de los más importantes en el mundo, por el aporte de sedimentos, al ser una carga solida de esta magnitud, por eso las acciones en terreno deben ser activas, presentes en lo que es el tiempo útil, casi inmediatamente de transcurrida la onda de crecida del Pilcomayo. Siempre queda la humedad, pasa el invierno y hay que estar presentes”.
Con respecto al financiamiento, dijo que “Los primeros meses la provincia de Formosa solicitó la colaboración económica a través de nueve carpetas a Nación, dieron respuesta a dos de ellas, pero todavía no efectivamente, es decir que la presencia en el terreno por parte de la provincia, lo está haciendo con solvencia propia”.
Bajante del Paraguay
En otro orden, el responsable de la UPCA se refirió a la pronunciada bajante del Río Paraguay, al señalar que “Este año 2019 arrancó como un anticipo de esta creciente, a diferencia de la ocurrencia normal de la crecida del rio Paraguay. En los primeros meses y con fuertes lluvias, lo tuvimos en casi 8,33 metros, hubo una meseta estacionada durante varios días estábamos esperanzado en que no pasaría, sin embargo unos frentes de tormenta nos pusieron en un valor de 9,72 metros, un valor histórico en los registros hidrométricos de la Cuenca del río Paraguay. En 1983 fue de 10,73, estuvimos nomás a un metro”.
Dijo que “Luego comenzó un descenso rápido, ahora sigue, así lo registran todos los puertos aguas arriba de Formosa, incluso brasileros y paraguayos, y también la Cuenca del Río Paraná”.
Para Zambón, fin de año tendrá dos panoramas: valores bajos y un poco de tranquilidad después de varios años desde 2014 que “hemos bailado bastante, con dos crecientes anuales, para las localidades de Formosa, Clorinda, Herradura y Banco Payaguá”.
Consideró el funcionario que serán meses tranquilos aunque reconoció que podrían presentarse algunos inconvenientes “con determinados calados de navíos, en especial en algunos pasos críticos donde puede haber curva o banco de arena”.