El defensor del Pueblo de Formosa, el doctor José Leonardo Gialluca, repudió que “más de la mitad de los niños de hasta 14 años en la Argentina sea pobre”, haciendo notar que ello es consecuencia de “las políticas económicas que se han tomado en los últimos cuatro años”.
Según informó el Indec, el 35,4% de los argentinos es pobre. Sin embargo la pobreza golpea con especial dureza a los más chicos. El 52,6% de los niños y niñas de hasta 14 años en la Argentina, es decir más de la mitad de ellos, es pobre.
Para el titular de la Defensoría del Pueblo de Formosa ello es inaceptable, denunciando que “el ingreso para poder cubrir la canasta básica alimentaria está arriba de los $35 mil, lo cual habla a las claras de que esta inflación no permite el acceso de muchos grupos familiares y sobre todo las franjas sociales menos pudientes a elementos básicos como son los alimentos”.
«En este punto tenemos datos que son muy graves”, enfatizó, marcando que «tenemos que seguir insistiendo en ampliar los derechos de nuestros niños».
En ese sentido, Gialluca remarcó que para atenuar los nocivos efectos de la crisis socioeconómica generada por el Gobierno de Mauricio Macri, en Formosa se concretaron y se siguen materializando férreas acciones y políticas públicas desde el Gobierno provincial, como por ejemplo el Plan Alimentario Nutrir y el funcionamiento de los comedores escolares con fondos genuinos propios.
«Desde la Defensoría del Pueblo hemos hecho presentaciones en relación a que las partidas para los comedores escolares están congeladas por el Gobierno Nacional al año 2016 y es la provincia de Formosa la que se vino haciendo cargo de todo”, subrayó el funcionario.
Condenó en esa línea que “en un país donde tenemos una inflación totalmente descontrolada, que la Nación mantenga las partidas presupuestarias para que los niños se alimenten en 25 centavos es totalmente inhumano».
“Si no fuera por la asistencia económica y financiera del Gobierno provincial que asiste a los comedores escolares, como también a los merenderos, clubes de barrio y otras asociaciones y entidades, la crisis hubiera pegado en nuestro territorio”, manifestó, poniendo en valor que “en Formosa existe una verdadera contención que hace que esos índices de inseguridad alimentaria tan elevados que hay por ejemplo en los cordones de la Provincia de Buenos Aires no se den en nuestra provincia».
Categórico, el defensor marcó que “si bien puede haber alguna situación particular, en general a través del sistema educativo, el PAIPPA o programas como Nutrir la asistencia a esta franja de niños, adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad, inválidas, celíacos, entre otros, está garantizada y les permite satisfacer sus necesidades».
«Por supuesto que lo mejor sería que la economía se normalizara, que no tuviéramos la inflación que existe en este momento y que los productos y alimentos tengan precios razonables, pero eso hoy no ocurre en nuestro país”, indicó. No obstante, “en Formosa tenemos la posibilidad de incluir a estos sectores vulnerables dentro de determinados programas provinciales que hacen que estas consecuencias puedan ser neutralizadas o llevadas adelante de la mejor manera posible», finalizó.