El curso de formación profesional de acompañante terapéutico con orientación en TEA, dictado por primera vez en la provincia, finalizó este viernes 22 de diciembre. Fue dictado por profesores de Chaco y Corrientes, duró un año y tuvo 39 estudiantes egresados.
Mariela Palacios, es psicopedagoga y presidenta de la Fundación Rincón de Luz y explicó que los docentes trataron las diferentes temáticas que respectan al autismo. Y anticipó que están abiertas las inscripciones para una nueva cohorte 2020.
Noemí Acosta, a cargo de la Dirección Académica del área de Rincón de Luz, indicó: “Un acompañante terapéutico es una persona con gran responsabilidad, más allá de los contenidos disciplinares que ellos recibieron en esta formación, lo que nosotros pretendimos darle es la gran responsabilidad de saber que hay otro que le necesita que es un ser humano que en este momento no está siendo integrado plenamente en la sociedad”.
En ese sentido, dijo que siempre se habla de inclusión pero “en la realidad concreta todavía nos falta”.
“Estos acompañantes terapéuticos van a tener la oportunidad de ser expandir el amor al otro, el respeto hacia el otro y reconocerlo como una persona que tiene los mismos derechos que yo y para eso van a estar preparados para acompañarlos e integrarlos a todo el ambiente social, político, cultural en donde ellos puedan desarrollarse como sujetos de derecho”, manifestó.
Los egresados están formados para acompañar a la persona con TEA en todos los ámbitos ya sean familiares, académicos, laborales para que puedan colaborar con el personal de la institución correspondiente cuando ocurre alguna situación específica.
“Tienen amplias herramientas cognitivas, conceptuales, técnicas y estrategias para poder acompañar en el momento que el niño o persona con TEA tenga algún tipo de conducta que el otro no lo ve como apropiada”, aseguró.