El subsecretario de la producción de la provincia, ingeniero Alejandro García, brindó detalles acerca de los remates organizados por las Sociedades Rurales de las localidades del interior de Formosa.
El miércoles pasado, fue en Comandante Fontana y el jueves en Las Lomitas, éste último fue el número treinta que llevó a cabo la Sociedad Rural.
“Una fiesta de la ganadería del oeste formoseño, un evento en el que participaron más de setenta productores que comercializaron su hacienda y 1800 cabezas vendidas”, relató García.
Y siguió: “La jornada arrancó con un almuerzo criollo muy nutrido, nos acompañó el intendente, representantes de varias instituciones y muchos productores y compradores”.
El próximo 27 de febrero será en Pirané, luego en El Colorado y Belgrano en el marco de la Fiesta del ternero y novillito formoseño.
“Cuando empezamos a trabajar en el programa ganadero, por decisión política de nuestro gobernador Gildo Insfrán, de crear este programa en el año 2005, 2006, veníamos del 2000, 2001 con una crisis de lactosa, teníamos las organizaciones de productores ganaderos en muy mala situación, y dos o tres sociedades rurales trabajando que hacían dos o tres remates anuales en la provincia de Formosa”, indicó.
Y aseguró: “En los últimos años hay un promedio entre remate físico y televisados de cincuenta anuales en nuestra provincia, más de sesenta mil terneros y novillitos”.
En ese sentido, el funcionario explicó que los remates son los lugares donde se puede encontrar la mejor oferta y demanda y optimizar los precios que se les puede pagar a los productores.
“A los remates antes iban sólo los productores grandes y en estos últimos años hay un porcentaje muy importante de productores paipperos que entendieron de la importancia del mejoramiento genético, de preparar su hacienda, de llevar sus mejores terneros y obtener los mejores precios: ayer tuvimos 93, 94 pesos por kilo de ternero y esos productores si lo venden en el cambio a un intermediario no obtienen más de 50, 60 pesos “, manifestó García.
Y aclaró: “Que estos productores puedan entrar a un remate es un salto cualitativo muy importante para ellos y es producto de la implementación de políticas activas del modelo productivo formoseño que han llevado a que tengamos ese mejoramiento genético tan importante; más de treinta y seis cabañas que producen reproductores para nuestros productores; que tengamos una superficie de pastura muy importante, que supera el 10% de la superficie del territorio provincial; que hemos aumentado el stock; que hayan tenido un financiamiento tan importante y los programas del Ministerio de la producción y el instituto PAIPPA ha permitido que la ganadería esté en esta situación”.
Por otro lado, el especialista se refirió a las herramientas financieras a las que pudieron acceder los pequeños y medianos productores ganaderos para ingresar al mundo de los remates.
“Los créditos que han tenido nuestros productores para fortalecimiento de sus predios, sus represas, perforaciones, implantación de pasturas, las organizaciones de productores también tuvieron financiamiento que permitió mejorar sus corrales, de todas las áreas donde están los animales”, detalló.
Y afirmó: “Lo más importante también es que nuestros productores tengan la posibilidad de mejorar los pilares fundamentales para la función ganadera que es garantizar el agua y el pasto, la nutrición de los animales”.
También, indicó al fondo fiduciario para el financiamiento de los remates y que “los productores tienen posibilidades de cobrar a los treinta días y los compradores a los 120 días, dando la posibilidad que se obtengan los mejores precios”.
Por último, expuso a la capacitación y asistencia técnica que cree “fundamentales” porque la tecnología para la ganadería “existe”, pero es importante que los productores se capaciten para tener esas herramientas disponibles en sus campos.