Con opiniones favorables por el nivel de ingeniería y ajustadas a los estándares de seguridad exigidos de la obra y, elogiosas por su radicación en el predio de un Polo Científico y Tecnológico, transito la auditoria de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) a la obra de la planta industrial de uranio (NPU) que se construye a unos 15 kilómetros de la ciudad.
Así lo revelo el secretario de Ciencia y Tecnología, Julio Araoz, quien expuso que el proyecto NPU implica el diseño, construcción, montaje y puesta en marcha de una planta industrial que contará con la tecnología más avanzada que existe actualmente para este tipo de instalaciones a nivel mundial. La nueva planta de Dioxitek tendrá capacidad para producir 460 toneladas de dióxido de uranio por año, lo que significa triplicar el actual nivel de producción con el que cuenta nuestro país.
“Estará concebida para respetar una rigurosa política ambiental a través del cumplimiento de los estándares nacionales e internacionales en la materia. Por ello contará con un sistema integral de gestión que garantizará una operación amigable con el ambiente”, sostuvo.
Tras subrayar que “es una de las obras de ingeniería más importantes del país”, sostuvo que “en noviembre último recibió una auditoria de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), la que depende de Naciones Unidas. Este ente mundial monitorea la obra y revisa que todo se ajuste al proyecto y las precauciones que se van tomando desde el momento cero de inicio de los trabajos”
“Se controlo que todo lo que se dijo que se iba hacer se haga, como por ejemplo en los cuidados en la preservación del ambiente y las personas “, amplio diciendo.
Explico que la OIEA es una organización que tiene como mandato, “acelerar y ampliar la contribución de la energía atómica a la paz, salud y prosperidad en todo el mundo”. Además, y como la misma organización lo señala, es un fuerte promotor de los usos de la energía atómica con fines pacíficos y presta asistencia en las investigaciones y aplicaciones atómicas, promueve la utilización de radioisótopos en medicina, agricultura, hidrología e industria; promueve el intercambio de información, presta asistencia técnica, concede becas y proporciona expertos, organiza cursos de capacitación y coordina el suministro de materiales, equipos e instalaciones.
Especialistas calificados
Araoz considera que “lo expuesto tiene su valor a partir de que por estos días uno vuelve a escuchar voces sin ningún fundamento, hablando de posibles daños que esta industria causaría, y se afirma eso sin ningún tipo de sustento”. Entiende que “esto contrasta fuertemente con la presencia de especialistas autorizados y altamente calificados y que son parte de este organismo mundial, quienes no solo han revisado la obra sino que además tuvieron expresiones elogiosas por el nivel de ingeniería en su ejecución”.
Incluso subrayo que “se han detenido en destacar la importancia de que la obra se encuentre en el predio de un Polo Científico y Tecnológico, marcando lo relevante de ello para una provincia joven como la nuestra a partir del promisorio horizonte que ello significa”.
Para el secretario de estado, “son datos alentadores y que renueva nuestro entusiasmo. Confiamos que todo lo hecho, en el marco de la ley, conducirá a un buen destino cuando la planta entre en funcionamiento”.
“Todas las documentaciones respaldatorias están disponibles como siempre, es por ello que aun con un cambio de gobierno el proyecto tiene continuidad”, expuso.
Finalizo recordando que autoridades de la sociedad anónima propiedad estatal, Dioxitek, estuvieron en nuestra ciudad a mediados de diciembre del año pasado monitoreando el avance de la obra. El presidente, ingeniero Augusto Antiolini y el gerente de administración y finanzas, contador Sergio Fernández, mantuvieron entonces activas jornadas de trabajo.