La insuficiencia renal crónica es la pérdida de la capacidad del riñón, cuya función principal es filtrar la sangre y eliminar de manera constante impurezas del organismo, el exceso de líquido y sales a través de la orina. Otra de sus tareas relevantes del órgano es la de regular la presión arterial.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia advierten que de este órgano depende en gran parte el buen funcionamiento del corazón. Si se lesiona, se incrementan las chances de enfermedad cardiovascular.
Para concientizar a la población, los responsables del programa provincial de enfermedad renal crónica instan a seguir los consejos brindados por la cartera de salud. Mediante la iniciativa de realizar monitoreos y seguimiento de pacientes en toda la provincia, se busca que las personas chequeen como se encuentran las funciones del órgano mediante pruebas simples y no invasivas.
“Durante el año, de forma programada profesionales de centros de salud y hospitales realizan recorridas casa por casa en las que muchas veces se captan pacientes con síntomas de la enfermedad; otras veces estos se acercan directamente a consultas por voluntad propia. En cualquiera de los casos se realizan los análisis pertinentes y si es necesario se realizan las derivaciones a centros de mayor complejidad para su tratamiento y control”, contaron desde el equipo de salud.
Análisis
Con un análisis de orina, se investiga la presencia de proteínas, capaces de detectar si los riñones tienen o no lesiones en su estructura. Mientras que con uno de sangre se examinan los niveles de creatinina que determinan la función del órgano.
Al respecto, la Dra. Sunilda Cuevas – Responsable del mencionado programa comentó que desde el servicio de nefrología y trasplante renal, trabajan en red desde los diferentes efectores de salud que conforman el sistema sanitario público provincial, no solamente en un área de alta complejidad, sino también y sobre todo en el primer nivel de salud, que eso cabe recalcar. Todas las atenciones se realizan de forma gratuita para los pacientes.
Antecedentes
La médica de la cartera sanitaria provincial contó que otro punto importante a tener en cuenta es saber cuáles son los antecedentes familiares, de historia de familiares que padecen esto; por ejemplo un paciente diabético, hipertenso, tiene mucha más probabilidad de desarrollar enfermedad renal, como así también aquel que tenga antecedentes familiares.
«Las formas de prevención no son complejas, más bien sencillas; consiste en tener una buena alimentación, en hacer una dieta baja en sal y consumir menos cantidad de proteínas toda la semana, es decir, no consumir todos los días carnes rojas, tratar de hacer una dieta más balanceada, más frutas, verduras, consumir más pescado y lo más importante el tomar diariamente 2 a 3 litros de agua. Caminatas de 45 a 60 minutos por día, abandonar los hábitos tóxicos como el alcohol y el tabaco, que también es perjudicial no solamente para los riñones sino también para cualquier otra enfermedad», finalizó.