El Gobierno de la provincia entregó recientemente dos ambulancias 0 km al Hospital «Cruz Felipe Arnedo» de Clorinda. Al respecto, el director del hospital y jefe de la Región Sanitaria XII, el doctor Nelson Gutiérrez, aseguró que el nuevo equipamiento móvil cubrirá las necesidades de la población en el marco de las estrategias de prevención ante eventuales casos de COVID-19.
Además, se refirió al trabajo que el personal de salud realiza de manera conjunta con organismos provinciales y nacionales, en el resguardo de la frontera con la República del Paraguay.
«Las dos nuevas ambulancias vienen a reforzar la parte automotor del hospital de Clorinda. De esta manera en total hay seis móviles, dos de terapia intensiva, y las otras cuatro unidades para el transporte de casos de emergencia», precisó.
En detalle, se trata de una ambulancia equipada con terapia intensiva a fin de trasladar a pacientes en estado crítico desde la segunda ciudad hacia un centro de mayor complejidad; por lo que cuenta con toda la tecnología necesaria. Y el otro móvil es con terapia intermedia para situaciones de emergencia, para el rápido traslado de pacientes.
Precisó que “es para atender casos sospechosos de COVID-19, teniendo en cuenta el trabajo permanente que realiza el personal de salud en los pasos fronterizos”.
Gutiérrez, aclaró que «estas ambulancias también se encuentran a disposición de los requerimientos de los sanatorios privados de la ciudad y de las diferentes obras sociales», ya que en definitiva «las políticas públicas del Gobierno provincial están direccionadas a solucionar la calidad de vida de todos los habitantes».
Por esta razón, se mostró agradecido con el Gobierno provincial, por la nueva inversión en salud pública. «En la provincia de Formosa tenemos políticas de salud claras que apuntan al hombre de carne y hueso, tal como lo expresa el gobernador Gildo Insfrán, siendo la salud pública, un eje fundamental del Modelo Formoseño”, subrayó.
Pasos Fronterizos
El director del hospital también se refirió a la tarea del personal sanitario en los pasos fronterizos que tiene la localidad con la República del Paraguay, como ser el Puente Internacional “San Ignacio de Loyola” y Puerto Pilcomayo, ambos cerrados por la pandemia y custodiados por la seguridad provincial y nacional.
En este sentido, indicó: «Todas las personas que ingresan al territorio provincial son controladas y, posteriormente, las autoridades de seguridad competentes acompañan a los vehículos que ingresan por la zona de San Ignacio de Loyola, hasta el punto donde salen de la provincia, en lo que se denomina corredor sanitario», marcando que es un trabajo «muy intenso y criterioso, apegado a todos los protocolos de bioseguridad, y las normas sanitarias vigentes».
Allí, el personal de salud se encuentra junto a la Policía de la provincia, Migraciones, Aduana, Gendarmería Nacional, Sanidad de Frontera, «todos ellos recorren, supervisan y monitorean a todas las personas», mientras que en la zona de Puerto Pilcomayo, se suma a las tareas la Prefectura Naval Argentina.
En cuanto a las personas que cumplen el aislamiento obligatorio, indicó que la verificación diaria de la medida la lleva a cabo el personal de salud del hospital, siempre acompañados por la Policía provincial.
Caso sospechoso
Por último, el doctor Gutiérrez, consultado sobre el protocolo de actuación que se debe seguir en caso de pacientes sospechosos de COVID-19, precisó «Para atender casos probables de coronavirus, en el hospital hay un corredor dispuesto para el ingreso del paciente, siguiendo los protocolos”
“En principio, la persona es atendida y aislada, seguidamente se le realiza el hisopado que se remite al Hospital de Alta Complejidad, y luego una vez que se obtenga el resultado de la muestra, se verá cómo se continúa con la atención», subrayando que “hay un criterio epidemiológico único para atender esos casos”, y una comunicación permanente con las autoridades sanitarias de la provincia.