En capital e interior se aplican las dosis de la vacuna Salk
Pequeños de toda la provincia reciben por estos días las dosis correspondientes al nuevo esquema de vacunación, establecido desde el 1 de junio, para prevenir la poliomielitis y que tiene como única vacuna a la Salk inyectable.
Cabe recordar, que, hasta el 31 de mayo de este año, la vacunación contra la poliomielitis se componía de dos vacunas: la Sabín Oral y la Salk. Dicho esquema fue modificado, dejando atrás el uso de la dosis que se suministraba de manera oral y quedando como protagonista solo la vacuna inyectable.
De este modo, los servicios de vacunación de los centros de salud, hospitales y vacunatorios públicos, distribuidos a lo largo y ancho del territorio, ya se encuentran efectivizando dicho cambio, aplicando las 4 dosis que abarca el nuevo esquema.
El licenciado Julio Arroyo, responsable del Departamento de Inmunizaciones de la cartera de salud provincial, repasó que el nuevo esquema debe ser aplicado con la primera dosis a los 2 meses de vida del niño, la segunda a los 4 meses, la tercera a los 6 meses y “un refuerzo, que es la cuarta dosis, que se debe suministrar en la edad del ingreso escolar, entre los 5 y 6 años”.
“Como adultos responsables de la salud de nuestros hijos es fundamental comprometernos para que ellos tengan al día todas sus vacunas. No solo la que es contra la poliomielitis, sino que deben tener sus carnets completos con todas las vacunas gratuitas que ofrece nuestro amplio calendario de vacunación vigente, y que representa una herramienta invalorable contra la prevención de muchas enfermedades”, enfatizó.
“Gracias al intenso trabajo diario que llevan adelante los equipos de vacunación, la provincia no tiene casos de poliomielitis desde hace muchos años. Pero no debemos bajar los brazos ni dejarnos estar, teniendo siempre presente la necesidad de completar y actualizar los carnets de vacunación, para mantener esta situación favorable no solo para los chicos sino para toda la comunidad”, agregó.
Recordó que la poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa que causó estragos en la salud de la población infantil en los años 50´ principalmente, provocando parálisis y atrofias muscular e inclusive la muerte de muchos.
“El poliovirus destruye las células nerviosas de la médula espinal. Puede afectar las extremidades superiores e inferiores. Pero puede también comprometer al sistema respiratorio y comprometer los músculos que allí se localizan produciendo una parálisis respiratoria”, resumió acerca de la enfermedad, insistiendo en la prevención a través de la vacuna.