El Gobierno de Formosa, a través del Ministerio de Desarrollo Humano, mantiene en constante capacitación a los profesionales de la salud de toda la provincia, enfocadas a continuar entregando herramientas en el cuidado y fortalecimiento de la atención de pacientes, en el contexto de la emergencia por COVID-19.
Si bien hasta la fecha Formosa no reporta casos confirmados, los equipos de hospitales y centros de salud reciben permanentes capacitaciones que profundizan el adiestramiento para la captación, atención, tratamiento y seguimiento de los eventuales pacientes que puedan presentarse.
En tal sentido, el hospital distrital de Pirané llevó adelante una nueva jornada formativa para entrenar a profesionales y agentes que están asignados al sector de “triage”, donde se recepcionan y clasifican los pacientes, según los síntomas y el estado de gravedad que manifiesten.
Con un simulacro efectuado como parte práctica, en la oportunidad la capacitación apuntó a que el personal de salud esté preparado para una “selección, clasificación y aislamiento rápido del paciente sospechoso, a través de las herramientas que brinda el triage”, explicaron desde la dirección del hospital.
Asimismo, agregaron que fue dirigido especialmente a los enfermeros, personal de seguridad y del área de admisión, quienes están a cargo del primer contacto con el paciente, como así también de activar el protocolo y dar aviso al equipo de salud que debe intervenir, ubicando al paciente en la sala de aislamiento acondicionada para tal fin “mientras se realicen los estudios y se pueda confirmar o descartar la enfermedad”, detallaron.
Al respecto recordaron que el triage es un sistema de selección y clasificación de pacientes en los servicios de urgencia, basado en sus necesidades terapéuticas y los recursos disponibles. Permite determinar el riesgo clínico para optimizar la atención y la seguridad de los mismos, como del equipo de salud involucrado, en el caso de ser la mencionada enfermedad.
Como parte de la capacitación fueron repasados los circuitos de atención desde el momento de ingreso del paciente al nosocomio, también el protocolo que debe aplicarse con las medidas de bioseguridad en cada uno de los servicios, según los requerimientos de atención del paciente. Además de la colocación, utilización y retiro correcto de cada uno de los elementos de protección personal (E.P.P).