La explicación estuvo a cargo del director de Epidemiología, Mario Romero Bruno.
Durante una nueva conferencia de prensa del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19, el director de epidemiología y del Hospital Central, Mario Romero Bruno, explicó la delimitación de circuitos que funcionaron como aislantes de la propagación del virus para los grupos de personas alojadas en el Centro Juan Pablo II.
En primer lugar, el especialista informó que el lugar, en otras ocasiones, podría alojar casi mil personas, pero se tomó la decisión de acondicionarlo de acuerdo a las medidas de seguridad establecidas por el Ministerio de Salud de Nación, por lo que se equiparon las instalaciones para una capacidad de 200 personas.
“Se dividieron los circuitos y delimitaron los momentos en los cuales se podría ocupar algún lugar de mayor esparcimiento como ser los parques amplios, se dio la logística para una mayor comodidad a las personas que estuvieran en el lugar, también la provisión de agua, de alimentos, todo en descartables como también se hicieron en los otros centros”, indicó el especialista.
Es así que se separaron en tres circuitos distintos de circulación de personas, pero no interconectados entre ellos, sino separados por el sector del medio donde se ubican los dos comedores amplios, donde los alojados retiran las cuatro comidas diarias.
El circuito 1, (ubicado abajo a la izquierda en el gráfico), es el espacio masculino constituido por dos plantas: arriba están los sectores 58 y 63; y abajo, el 56.
“Vemos en el 58, (hoy ocupado por 3 personas) donde se dio la mayor cantidad de contagiados, que también dada las circunstancias compartían el colectivo que los trasladaba”, señaló el profesional.
Y continuó: “El sector de planta baja, que es el sector 56 (conformado por 5 personas) también tuvo muchos afectados”.
En cambio, en el sector 63, donde se encuentran alojadas 17 personas, “fueron muy pocas las que tuvieron necesidad de traslado. Igualmente, todas estas personas son considerados contactos estrechos por la circunstancia, así que se les volverá a realizar un hisopado para detectar casos asintomáticos y tendrán que cumplir 14 días de aislamientos más”.
El médico resaltó que las personas confirmadas positivo en la fecha, también correspondían al sector de la planta baja ubicado en el circuito indicado.
Del otro lado del gráfico (abajo y arriba a la izquierda), se sitúa un compartimiento similar al ubicado en la parte izquierda del edificio.
“No se detectó ningún caso y la planta alta estaba destinada a las personas de sexo femenino y las plantas bajas, como son habitaciones para tres personas, se destinó a familias”, precisó.
Siguiendo con la descripción, Romero Bruno detalló: “El sector tres, de arriba a la derecha, con menos cantidad de personas actualmente permanece sin circulación del virus, pero se les realizará un nuevo hisopado el viernes”.
En ese sentido, destacó que “no es todo el Juan Pablo, no fueron todas las habitaciones, no fueron todas las personas, vemos que sobre el lado derecho no hubo ningún tipo de circulación”.
Factores de contagio
Por otra parte, el funcionario reiteró que existen cuatro factores de contagios del virus COVID-19: la distancia, el tiempo, la expulsión que puede emitir una persona portando el virus y tocarse la cara.
“Respecto a la distancia desde la cual se puede transmitir el virus es de dos metros; el tiempo de contacto establecido que nos coloca en situación de riesgo no debe ser mayor a los quince minutos”, describió el médico y consideró fundamental el uso del barbijo “para la expulsión que emitimos cuando tosemos o estornudamos; y evitemos tocarnos la cara porque si quedó alguna superficie con virus y nosotros con la mano tocamos ese lugar y después nuestra cara, introducimos el virus. Entonces, a no tocarnos la cara y lavarnos las manos o aplicar alcohol en gel”.
Evolución de pacientes
Por su parte, el médico responsable del Área de Infectología del Hospital de Alta Complejidad, Julián Bibolini, brindó el parte de salud de los pacientes con COVID-19 aislados en el Hospital Interdistrital Evita.
De los 40 casos, sólo 12 presentaron síntomas leves, como un poco de congestión nasal, algunos con dolor de garganta, pero ninguno levantó fiebre. Tampoco necesitan oxígeno ni la administración de suero.
“Están todos en buen estado general”, aseguró el infectólogo e indicó que los adultos mayores tienen compensadas sus enfermedades de base como la diabetes e hipertensión, por lo tanto, “no tenemos casos moderados ni graves”.
Finalmente, manifestó que el bebé diagnosticado con COVID-19 está aislado con la madre que lo amamanta y no presentó síntomas.