Los creadores de la bandera de Formosa son los arquitectos María Beatriz Sáez y Walter Willimburgh. Fueron distinguidos y homenajeados en el marco de la provincializacion cinco años atrás.
El diseño, ganador de un concurso público lanzado en el año 1991, fue aceptado entre más de centenar de concursados y ostenta desde entonces la enseña provincial.
Fueron invitados por el Gobernador a participar de un acto por el aniversario de la Gesta de la Provincialización. En aquella oportunidad, Walter Willimburgh relató que junto a su compañera “teníamos dos o tres ideas en cuanto al diseño, aunque finalmente la que presentamos consideramos que era la mejor».
Incluso, recordó a gente del interior que envió sus diseños pero no llegaron en tiempo y forma a la ciudad capital por el mal tiempo de entonces, a partir de que era un concurso para toda la provincia y se presentaron unos 120 propuestas, incluso trabajos de artistas y estudiantes.
Consultado respecto a cuál fue la inspiración para el diseño, expuso que “las bases del concurso fueron muy claras en cuanto a las condiciones: Por un lado, que fuera representativa de la provincia de manera permanente en el tiempo; y por otro lado, que mantuviera predominantemente los colores de la bandera nacional, marcando que un aspecto central pasa por la ubicación geográfica y geopolítica de Formosa con respecto al Cono Sur Americano”.
A modo de anécdota, rememoró que la persona encargada de propiciar la reproducción de la bandera para hacerla llegar a las escuelas y otras instituciones les pidió que hicieran una bandera a escala real y en tela, a diferencia de la presentada en el concurso que fue más pequeña en tamaño y el material utilizado para diseñarla.
“La querían de tela, por eso busque a una señora en el barrio El Resguardo–de apellido Lemos- que hacia costura que nos recomendaron por su habilidad para los bordados y costura, y fue la que finalmente hizo el modelo original de la bandera, para lo cual se improvisó para conseguir por ejemplo un lame dorado que se hizo con retazos que la mujer tenía guardada para las estrellitas, para finalmente coserla doble para que sea reversible y pueda ser vista de ambos lados”, precisó.
“Otra parte de la tela la adquirimos de la histórica tienda Avenida que ya no está, y finalmente se terminó y quedo muy bien”, describió Walter Willimburgh y manifestó su enorme satisfacción por haber conocido al creador de la letra del Himno a Marcha a Formosa, Armando De Vita y Lacerra, otro símbolo de la provincia.
La sorpresa de los escolares
Por su parte, María Beatriz Sáez expuso lo “agradable” de conversar con el primer mandatario sobre la provincia, “cuánto la queremos y todo lo lindo que tiene, haciéndola un lugar privilegiado en el mundo, mucho de lo cual tratamos de sintetizar en la bandera”.
“Formosa es el corazón de un continente hermoso como Sudamérica, por donde pasa el Trópico de Capricornio, que hace que tengamos un año de mucho sol y mucha agua y una tierra maravillosa por estar en una región subtropical”, destacó María Beatriz Sáez y valoró que “estos aspectos y el lugar en el mundo de Formosa que la hace tan privilegiada, también están sintetizados en la bandera, porque se trata de aspectos que no cambiarán nunca”.
Consideró que “la bandera como símbolo siempre trata de expresar los atributos de un territorio, y creemos que lo expresados en la bandera son los más salientes de de Formosa, y coincidieron así quienes juzgaron nuestra propuesta en el concurso”.