El jefe de la Policía de la provincia, comisario general Walter Arroyo, se expresó durante el acto de entrega de indumentaria y elementos de trabajo y bioseguridad por parte del Gobierno provincial.
En primer lugar, saludó y agradeció a las autoridades presentes por el gesto y se refirió la labor de la policía en este contexto de emergencia sanitaria.
“Estamos atravesando una pandemia, desconocida según los profesionales de la salud, entonces se fue organizando primero un protocolo sanitario donde la policía tuvo una parte de responsabilidad para resguardar la vida de los 640 mil formoseños”, recordó.
Y continuó: “En el diseño de esa estrategia, nuestro comandante natural, el Gobernador de la provincia estableció las pautas y responsabilidades que tenían los miembros de la Policía”.
En ese sentido, Arroyo explicó que la tarea encomendada se trataba de circundar el territorio con un control para garantizar la salud de todos y “nosotros a partir de ahí diseñamos la táctica y encontramos la necesidad de tener un equipamiento adecuado que nos diera confianza, seguridad”.
“Para fortalecer el cuidado de los limites provinciales, del Río Bermejo, la línea Barilari, necesitábamos reubicar los recursos humanos y también del otro lado en la extensión del rio Pilcomayo y Paraguay y así fuimos desplegando los elementos. Hoy tenemos 400 efectivos navegando el río y recorriendo los límites”, relató.
Y agregó: “Los policías del modelo formoseño son los casi seis mil hombres que estamos trabajando, con una alta formación para combatir el delito y con un alto nivel de sensibilidad porque de esa forma se comprometieron en esta tarea”.
Además, el responsable de la fuerza se mostró agradecido con la tarea que llevan adelante los efectivos en todo el territorio provincial y destacó que “sin policías comprometidos no hubiésemos logrado este resultado”.
“Pero también tenemos la seguridad de que el compromiso que demostramos tiene que ver con las preocupaciones que existen de las autoridades del gobierno para cuidar al máximo la vida de los policías”, indicó.
Y remarcó que el gobernador Insfrán, en una ocasión, les solicitó que analicen y estudien los elementos necesarios para que la institución tenga mayor seguridad, “así aparecieron las gafas, los barbijos y ahora los mamelucos”.
Por último, se dirigió a sus colegas: “Les pido continuar con este trabajo, pero con una recomendación puntual, el correcto uso de los elementos de bioseguridad, no podemos fallar en eso porque se trata no sólo de la vida de uno sino de la familia, el vecino, de todos”.
“Sigamos así, es el compromiso que tenemos y en nuestro paso por los institutos de formación alguna vez nos dijeron que hay que trabajar hasta perder la vida y hoy eso se trata de cuidar que nadie ingrese a la provincia de la forma que no debe ingresar”, concluyó.