A los que se suman la promoción de las medidas que deben cumplir los vecinos para prevenir la enfermedad
En la ciudad fronteriza de Clorinda continúan sin pausa los numerosos controles sanitarios, destinados a evitar la transmisión de COVID-19, entre los cuales se profundizan, diariamente, los que se llevan a cabo en los cajeros automáticos de las entidades bancarias.
El accionar es llevado adelante por un equipo del hospital “Cruz Felipe Arnedo”, que acompañados por el personal policial, tienen por objetivo cumplimentar las medidas necesarias para disminuir los riesgos de contagio de esta enfermedad viral, declarada pandemia desde hace varios meses.
El minucioso control es aplicado a todas las personas que ingresan a los cajeros. Consisten en “medición de la temperatura corporal, la colocación de alcohol en gel antes del ingreso, más la desinfección con las soluciones de alcohol en atomizador, preparadas especialmente, para las pantallas y teclados, luego de cada persona ingresa a realizar sus operaciones”, describieron.
Asimismo, antes del ingreso a los cajeros, el personal policial se ocupa de ordenar las filas, de acuerdo a la distancia social solicitada por los protocolos, 2 metros de distancia, “también el control del uso correcto del barbijo o tapabocas, tal como está indicado para disminuir los riesgos de transmisión del virus”, puntualizaron.
Cabe señalarse que, a pesar que la provincia continúa con un destacado status sanitario respecto a otros puntos geográficos del país, el Gobierno de Formosa refuerza diariamente los controles en todo el territorio, con tareas que se encuentran a cargo de los equipos de salud de los centros sanitarios, en conjunto con el personal de las fuerzas policiales y de seguridad.
En los encuentros con los vecinos, el personal de salud insiste en las medidas de prevención que deben cumplirse, promoviendo principalmente el lavado de manos frecuente con agua y jabón, el uso obligatorio del barbijo para estar en la vía pública, el distanciamiento físico entre personas y permanecer en las casas el mayor tiempo posible, saliendo solo para realizar tareas indispensables o por razones de fuerza mayor.