Por medio de visitas en cada casa de los vecinos para satisfacer sus demandas de salud.
Un equipo integrado por: médicos, odontólogo, enfermeros y vacunadores del centro de salud del barrio Villa Hermosa realizó una nueva recorrida casa por casa mediante la cual se captaron y re captaron pacientes de todas las edades con factores de riesgo, haciendo hincapié en niños y embarazadas.
Al respecto, desde la dirección del efector se explicó que “no solo invitamos y atendemos a los pacientes que acuden a nuestro centro sino que también cada semana, de forma programada, hacemos estas salidas para visitar a los vecinos casa por casa para captar las demandas de salud de personas de distintas edades, y a la vez, para recaptar fueron atendidos anteriormente pero faltaron a su consulta”.
Las recorridas abarcan “nuestro barrio y también los aledaños que se encuentran en esta área de cobertura. Los pacientes son evaluados en el domicilio, se registran las necesidades de atenciones y se gestionan los turnos mediante el trabajo en red. Para todas las edades, en primera instancia son referenciados para atención en el centro de salud y, si es necesario, se derivan en el caso de niños y embarazadas al Hospital de la Madre y el Niño; y a los adultos al Hospital Central, todos ellos con turnos ya programados”.
En el caso del trabajo realizado hoy se hizo hincapié en las embarazadas a quienes fueron actualizados sus calendarios de vacunas y se programaron turnos para los chequeos de rutina correspondientes a cada trimestre de la gestación, también para estudios de ecografías y otros exámenes complementarios”, detallaron desde el servicio de obstetricia del efector sanitario.
En la misma jornada, se dispuso el control de los carnets de vacunas para los pacientes de todas las edades: niños, adultos y adultos mayores con la aplicación de dosis o esquemas faltantes contemplados en el calendario de vacunación vigente.
Además fueron minuciosamente controlados los bebés y niños. Paralelamente, el equipo de salud dialogó con las familias para informar y concientizar sobre múltiples hábitos saludables con el fin de fomentar la buena salud integral.
Entre dichas prácticas diarias recomendadas, insistieron en incorporar una alimentación saludable, acudir a la consulta médica periódica, desarrollar hábitos de higiene domiciliarios y una serie de medidas sencillas que apuntan a prevenir enfermedades como son: las diarreas, golpes de calor y deshidratación principalmente en los bebés, niños y adultos mayores.
Asimismo, recalcaron a las madres la importancia de la lactancia materna exclusiva –de ser posible- hasta los 6 meses de edad y desde allí en adelante “es saludable continuar hasta los dos años pero ya con la incorporación paulatina de alimentos sólidos según las recomendaciones que de el pediatra”, concluyeron.