*Por el Dr. Daniel Moreno
El próximo año nos encontrará ante el desafío de afrontar procesos electorales tanto en el ámbito nacional como provincial en contexto de pandemia y/o post pandemia del Covid19, lo que nos constriñe a adaptarnos a una situación muy diferente a la que generalmente estamos acostumbrados a desarrollar nuestras elecciones, donde lo primordial deberá ser garantizar el pleno ejercicio de los derechos cívicos y políticos de los ciudadanos dentro de un marco excepcional de condiciones sanitarias y de bioseguridad.
Donde toda adaptación logística y operativa deberá preservar las condiciones y formas que hacen a la calidad de las instituciones democráticas y por sobre todo garantizar la participación electoral, la igualdad en el acceso y ejercicio del sufragio, la equidad en las condiciones de competencia y fundamentalmente el secreto al voto, con el debido control ciudadano de las autoridades de mesa y fiscales partidarios.
Por ello de los encuentros que comenzó a gestar la Cámara Nacional Electoral (CNE), con la Dirección Nacional Electoral (DINE) que depende del Ministerio del Interior citando jueces electorales nacionales, partidos políticos, autoridades del Correo Argentino, ONGs, y oportunamente con el Ministerio de Salud de la Nación, y Tribunales Superiores de Justicia de todo el país, considerando como hipótesis de trabajo la existencia para el próximo año de un contexto de pandemia o post pandemia en todo el territorio nacional o en parte del mismo.
A cuyo efecto debemos tener en cuenta que en las elecciones nacionales del 2019 para un padrón electoral de 33.841.837 electores se habilitaron 14.500 centros de votación y que en cada mesa se habilita a votar hasta a 350 ciudadanos (como máximo), votando casi el 80 % de los empadronados, y considerando el contexto sanitario, es indispensable plantear adaptaciones que garanticen el respeto de las condiciones sanitarias y el pleno ejercicio de los derechos políticos.
De las reuniones surgen consensos de adoptar medidas sanitarias de cuidado, de higiene, de prevención y distancia en los lugares de votación, tanto dentro como fuera de los establecimientos y especialmente trabajar el tema de la distancia de las autoridades y fiscales de mesa, como así también prever más centros de votación con menos mesas y menos cantidad de votantes como lo es habitualmente.
Siendo importante el uso de lugares abiertos para centros de votación (en lo posible y ponderando las condiciones edilicias y climáticas), que se realicen elecciones locales en simultaneo con las nacionales a fin que el movimiento masivo de personas ocurra una sola vez, la capacitación a autoridades de mesa y fiscales en materia de salud y seguridad, también se coincidió en buscar un sistema tecnológico que pueda acreditar la identidad del votante (evitar el contacto) y/o el envío del troquel (constancia del voto) por correo electrónico o en código QR.
Existe también consenso sobre la provisión de un kits sanitario para todas las mesas de votación con alcohol al 70 % o en gel, sanitizantes, barbijos, máscaras, como también la utilización de guantes descartables para cada votante que ingrese a emitir su sufragio, esto último dependiendo de la intensidad de la pandemia en ese momento.
Se propicia la utilización de tecnología digital o por videoconferencia para trámites presenciales, las capacitaciones vía online, descartando los padrones en soporte papel que serán reemplazados por padrones digitales, igual criterio se debería adoptar para las presentaciones de listas de candidatos por ejemplo.
Quedando pendiente la generación de un protocolo sanitario especifico que pueda garantizar el derecho al voto de personas que el día de las elecciones al tomarles la temperatura al ingreso del lugar de votación, llegasen a tener fiebre, son situaciones que seguramente van a ocurrir durante la jornada comicial, al igual que con las personas de los grupos de riesgo al coronavirus, donde se sugiere crear una mesa y/u horario especial con turnos que facilite su derecho a votar y esencialmente que no sean citados como autoridades de mesa o fiscales partidarios.
Otros temas a considerar en forma exhaustiva son las campañas electorales, más aun si continúan las restricciones sobre concurrencia y reunión de personas, en cuyo caso no se podrán hacer actos políticos (proselitismo) como hoy los conocemos y el escrutinio definitivo, que al decir de la Cámara Nacional Electoral, debe ser uno de los puntos más difíciles de resolver, es una logística que involucra a muchas personas (fueron 60.000 personas en las elecciones del 2019).
Ahora bien, también existen otras propuestas que gozan de más disenso que consenso; como extender el horario de votación o desdoblar en dos días el acto electoral, que al estar contemplados en la ley necesitarían modificación del Congreso de la Nación y en su caso de las legislaturas provinciales, pero igual son variables para considerar según cuál sea la situación epidemiológica.
Un tema que también generó disenso fue el intento de tratar de implementar la Boleta Única Papel, tanto al ser un tema recurrente de la Cámara Nacional Electoral como de algunas organizaciones civiles, quienes alegando que este sistema permitirá un mayor control sobre la sanitización, pero más allá de las bondades ponderadas por los defensores de esta forma de votar, algunos advierten que quizás sea la pandemia la excusa para su materialización, lo cierto es que el tiempo juega en contra de esta u otra forma de votar que no sea la ya conocida por todos.-
En este orden de ideas, expresa Jorge Landau apoderado del Partido Justicialista Nacional: “Para cambiar el sistema de emisión de voto se requiere práctica y no se pueden hacer en medio de una pandemia modificaciones tan traumáticas sobre la forma de votación”.
Por ejemplo, en Salta para el voto electrónico “se necesitaron cuatro elecciones”; en la misma sintonía Santiago Alberdi, apoderado del PRO a nivel nacional, dijo que “también se podría pensar alguna manera para que la gente lleve la boleta desde su casa”.
Por último, tenemos la reciente propuesta de algunos gobernadores de suspender en forma excepcional las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO) por única vez; estimo que hoy no puede ni debe ser una opción, o por lo menos aparece como prematuro expedirse al respecto, máxime cuando la aparición de vacunas parece que llegará más temprano que tarde. Sin perjuicio del uso de las medidas sanitarias y de seguridad que se deberán guardar en un contexto de post pandemia, repito, que hoy debemos seguir trabajando para dar cumplimiento al proceso de renovación de autoridades electivas para el próximo año en todos los niveles, ese debe ser el desafío de los Organismos Electorales.
Sabido es que las emergencias imponen cambios adaptativos y de carácter temporal como instrumentos que permitan garantizar los derechos fundamentales, pero no los convierte en una solución definitiva, las cuales se deberán buscar a través del dialogo, debate y fundamentalmente del consenso, porque nunca una crisis puede ser un contexto adecuado para promover y llevar adelante reformas de fondo.
Lo importante es centrar nuestra mayor atención y esfuerzo en poner en valor las herramientas de adaptación necesarias, claras y simples que permitan dotar de certezas a la ciudadanía, donde la próxima y fundamental etapa será una adecuada estrategia de comunicación de estas modificaciones para elecciones en tiempos de pandemia o post pandemia.
Indudablemente, debemos considerar por sobre todas las cosas la necesidad de proteger la salud de la población, asegurar el ejercicio de los derechos políticos y los principios democráticos, garantizando la integridad del proceso electoral, lo que nadie puede dudar es que las elecciones se realizarán, porque desde 1983, vivimos ininterrumpidamente en una Estado de derecho y democrático.
*Doctor en Derecho Público, Política y Gobierno. Especialista en Derecho Procesal, Familia y Administración Pública Provincial y Municipal. Diplomado en Instituciones Profundizadas del Derecho Individual del Trabajo y en Derecho Constitucional (cursando). Ex Observador Electoral en los países de Brasil, Chile y Paraguay. Ex Docente Universitario e Integrante del Tribunal Electoral Permanente de la Provincia de Formosa desde el año 2001.