Se trata de “Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación e Inmunización (Esavi)”. Es decir, alrededor del 5% tuvo algún síntoma que se puede relacionar con la primera dosis de la vacuna producida por el Centro Gamaleya de Rusia.
Se considera un Esavi a “cualquier situación de salud no esperada (signo no favorable o no intencionado, hallazgo anormal de laboratorio, síntoma o enfermedad) que ocurre posterior a la vacunación y que no necesariamente tiene una relación causal con la vacunación o con el producto biológico».
La doctora Alejandra Bontcheff, responsable del área de seguimiento de vacunación del Ministerio de Desarrollo Humano explicó que “con la vacunación no ser terminó el trabajo, hacemos un seguimiento posterior de lo que llamamos Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación e Inmunización (Esavi), que están bajo vigilancia, son las reacciones locales, síndromes gripales, etc”.
En contacto con Agenfor señaló que “Hasta el momento tuvimos muy buena notificación de estos eventos, todos muy leves, reacciones locales, eventos pseudo gripales, no hemos tenido eventos graves”.
Dijo que de las personas vacunadas hasta el momento en Formosa, un 5% puede encuadrarse con alguno de estos eventos.
“Ante la presencia de un síntoma, es evaluado por un médico clínico de su centro asistencial, se confecciona una planilla de notificación que nos permite tener los datos” explicó tras señalar que los datos estadísticos son muy importantes en todas las campañas de vacunación.
“Son vacunas seguras, por eso fueron aprobadas por la ANMAT, tuvimos muy buena aceptación en el personal que fue vacunado” detalló la médica.
Dijo que en todos los casos, se trataron de eventos “similares a otras vacunaciones, donde uno quizás los minimizó pero en este caso había mucha expectativa”.
“Es importante la vigilancia para sacar mitos, decisiones erróneas, que por el uso de la información en redes, ha hecho que algunas personas dudaran, pero en Formosa tuvimos muy buena aceptación”.
Agregó además que la segunda dosis de Sputnik V está descripta como “menos reactogénica, con menos efectos adversos que la primera. De igual manera, si una persona ha hecho una reacción grave, que requirió internación y tratamiento, se recomendó no aplicar la segunda dosis, pero eso no ocurrió en la provincia”.