Cinco de ellos requieren asistencia respiratoria mecánica y dos están con síntomas moderados.
El médico infectólogo Julián Bibolini, brindó el parte de salud de las 533 personas que cursan su internación por el virus del COVID 19 en los distintos Centros de Asistencia Sanitaria (CAS) y el Hospital Interdistrital de la Contingencia COVID 19 que funciona en el Hospital Evita.
Del total de pacientes, 40 permanecen internados en el nosocomio mencionado: siete están en terapia intensiva, de los cuales cinco reciben asistencia respiratoria mecánica y dos son cuados moderados que no precisan dicho recurso.
“Algunas de estas personas recibieron tratamiento con plasma y otras con suero hiperinmune, ambos tienen unos criterios determinados para su aplicación, no es de aplicación masiva, ni venta libre, es exclusivo para determinadas circunstancias con diagnóstico determinados y con parámetros clínicos, de laboratorios y radiológicos determinados”, explicó el médico.
Y aclaró: “Por eso no todos van a recibir, hay algunos pacientes en situación critica donde no solo el pulmón falla también otros parámetros como el corazón o riñón entonces hay falla multiorgánica o aquellas personas que llevan mucho tiempo de evolución, más de diez o catorce días”.
En ese sentido, el profesional reiteró la importancia de la consulta temprana ante cualquier síntoma o sospecha de la presencia del COVID 19.
“Lo ideal para que realmente pueda funcionar el plasma es aplicarse de entre los tres días de iniciado los síntomas, si yo consulto cinco o siete días después de haber presentado los síntomas pierdo esa oportunidad de la aplicación del plasma en aquellas personas que realmente reúnan el criterio para administrarlo”, señaló.
E insistió: “Por eso hay que consultar lo más temprano posible para su evaluación por el equipo de salud el cual definirá cual conducta tomar”.
Por otro lado, Bibolini expuso que el resto de los pacientes albergados en los CAS distribuidos por todo el territorio provincial, continúan recibiendo un estricto seguimiento de su estado de salud.
“Por eso preferimos hacer una internación de pacientes diagnosticados porque nos permite hacer un seguimiento más estricto”, aseveró.
En ese contexto, el especialista detalló que en otras localidades o provincias el seguimiento es telefónico o “ni siquiera eso”, pero que el control diario de los signos vitales de cada paciente en los CAS, les permite anticiparse ante una eventualidad de mala evolución y no deben esperar hasta que el paciente que esté en una internación domiciliaria consulte por motu propio.
“Por lo tanto, preferimos, mientras nos de la capacidad, dejarlos internados en estos Centros de Asistencia Sanitaria para su mejor control”, manifestó.
Por último, Bibolini expresó que los diagnósticos están disminuyendo y hay más altas de los pacientes diagnosticados.
“Esperemos seguir así para no tener pacientes internados nuevamente”, concluyó.