“Estas primeras comidas y preparaciones deben ser espesas. Es conveniente darles una vez al día cucharitas de puré de hortalizas, papá, batata, zapallo y zanahoria”, explicaron
Como continuidad de las acciones que se vienen realizando con respecto a la importancia de adquirir y poner en práctica hábitos sanos en cuanto a la alimentación para una mejor salud, evitar enfermedades y una vida plena, el Programa Provincial de Promoción de Hábitos Saludables en Nutrición concretó una nueva charla taller destinada a pacientes y vecinos del Hospital 2 de Abril.
En esta ocasión, el tema desarrollado fue “alimentación complementaria”, desde el cual se refirió a los alimentos que deben consumir “los lactantes a partir de los 6 meses a fin de cubrir los requerimientos nutricionales que se presentan para acompañar adecuada y nutritivamente a la leche materna, y para garantizar al niño un crecimiento sano”, según difundieron los nutricionistas y otros profesionales de salud que integraron el equipo disertante.
Y recalcaron que la alimentación complementaria tiene también otros objetivos. Entre los que destacaron: aportar energía, proteínas y demás nutrientes “que ya a partir de esa edad ya no es suficiente solo la leche”; estimular el desarrollo psicosensorial del niño, crear hábitos en el consumo de alimentos “como también en los horarios”; favorecer el desarrollo psicoemocional del niño integrándolo a las costumbres familiares y contribuir al desarrollo de las estructuras bucodentales.
En relación a esta forma de alimentación y sus características, especificaron que se debe comenzar a los 6 meses con “una comida, que vendría a sumarse a pecho a demanda. Es recomendable amamantar primero y después ofrecer los alimentos distintos a la leche, pero siempre continuar dando la teta”.
“Estas primeras comidas y preparaciones deben ser espesas. Es conveniente darles una vez al día cucharitas de puré de hortalizas, papá, batata, zapallo y zanahoria, enriquecidos con leche materna o leche en polvo fortificada y unas gotas de aceite. Luego ir agregando progresivamente carne magra de carne o pollo bien desmenuzada, picada o rallada”, detallaron.
Hablaron también de los postres y bebidas, sugiriendo que pueden ser “un puré de frutas maduras (manzana, banano, peras, duraznos) bien lavadas y peladas. Lo ideal es darle de beber al niño agua o jugos naturales colados y diluidos con un poco de agua “sin añadir nada de azúcar”.
Finalmente, el equipo aconsejó a los padres y personas a cargo del cuidado de los bebés en esta edad que los hábitos alimentarios deben estar siempre acompañados por otros “porque sumando todos es cuando logramos una salud integral y equilibrada”. Entre esos mencionaron: los controles con el pediatra, la aplicación de todas las vacunas teniendo siempre el calendario al día, y prácticas de higiene corporales y domiciliarias.