Este jueves recibió el alta del Hospital de la Contingencia COVID19, Jorge un vecino de la ciudad de Clorinda que había ingresado con resultado positivo de Coronavirus hace exactamente dos meses. Su paso por el hospital requirió la aplicación de plasma de paciente convaleciente.
Se trata de un empleado municipal de 59 años quien ya se encuentra en su casa de la segunda ciudad, pero para que ello ocurra, se necesitó de todo un equipo multidisciplinario que trabajó en su recuperación.
Justamente eso fue lo que recalcó Jorge apenas salió del hospital, en un breve contacto con Agenfor. Escoltado por enfermeros del “Evita” quienes lo trasladaron hasta la ambulancia que lo llevó hasta Clorinda, tuvo palabras de agradecimiento y de reconocimiento.
“Estuve dos meses internado, la atención es increíble, les quiero agradecer a los médicos y a los enfermeros que hicieron todo lo posible para que siguiera viviendo, porque yo ya estaba prácticamente muerto” resumió, y en ese momento su voz se quiebra, por la emoción.
Jorge trae seguramente a su memoria dos meses duros de batalla contra el enemigo invisible del COVID-19, que le valieron no sólo el uso de un respirador, sino también traqueotomía y una lenta pero progresiva recuperación.
El paciente recibió el apoyo médico, kinesiológico, psicológico, nutricional, como así, el cuidado de los enfermeros y todo el personal intrahospitalario, ya sea cuando estuvo en Terapia Intensiva, como en sala general.
Quiso destacar el profesionalismo particularmente de los enfermeros y enfermeras del Hospital: “Me llamó mucho la atención la cantidad de gente joven que hay, los enfermeros tienen un promedio de 30 años, son tan profesionales, pareciera que tienen mucha experiencia ya en esta lucha contra el coronavirus, todos saben lo que deben hacer, uno se siente tan bien atendido”.
Como toda persona que estuvo en una lucha desigual, Jorge tiene un consejo para el resto de los formoseños: “Crean en el COVID; hay mucha gente que no cree y salen sin barbijo, hay que cuidarse. Ahora Dios me dio otra oportunidad y la tengo que aprovechar de buena forma, descubrir con qué propósito me dio otra nueva vida” contó a la vez que destacó las medidas de política sanitaria adoptadas por la provincia para enfrentar al COVID.
Acompañamiento
El licenciado en psicología Juan Gabriel Zaragoza, integrante del equipo de Salud Mental del Hospital destacó que se llevó adelante una tarea multidisciplinaria enfocada en la recuperación tanto de Jorge, como el resto de los pacientes, pero particularmente en él, por el tiempo de internación.
“ En el caso de Jorge que estuvo bastante tiempo internado, fue casi una rehabilitación, además del acompañamiento y la escucha activa. Veníamos todos los días, la idea siempre fue llevar a cabo un trabajo psicoterapéutico intenso, rutinario, nunca dejarlo sólo”.
Contó como anécdota que conoció al ahora ex paciente en la sala de terapia intensiva, cuando tenía un tubo colocado que lo ayudaba a respirar, por lo que la comunicación se dificultaba: “(…) el todavía no podía hablar, yo le leía los labios y lo alentaba, a que pronto iba a pasar a sala general, y eso ocurrió, lo acompañamos hasta que llegó el día de su alta”.