Si bien la provincia cuenta con un buen régimen sanitario de infraestructura y profesionales, el especialista recalcó que es importante que la gente colabore con el cuidado.
En datos recogidos por AGENFOR, el médico epidemiólogo Mario Romero Bruno se refirió al sistema de salud de todo el territorio provincial. “Está preparado hace muchos años, (…) a través del trabajo y planificación que se ha hecho en la provincia en base al Modelo Formoseño, en donde cada una de las localidades tienen habilitadas mecanismos de salud equipados y modernos”, subrayó.
Por otra parte, puntualizó que, desde el inicio de la pandemia, el tiempo ha sido utilizado a favor, realizándose mayores inversiones en el régimen sanitario. “El Estado nunca ha escatimado insumos ni medicamentos, al contrario, hemos aumentado los equipamientos (camas, oxígenos). El sistema de salud está robustecido y fuerte”, significó.
No obstante, insistió en que “debemos ser conscientes que el sistema no es elástico y que por más que la red de salud provincial se encuentre fortalecida, no es favorable que los casos vayan en aumento”.
Edificios y recursos humanos fortalecidos
“Tenemos que estar orgullosos de nuestro sistema público provincial, pero también debemos que ser conscientes de que existen limitaciones, no sólo en lo que puede ser la parte edilicia (equipamiento, camas, etcétera), sino de recursos humanos (médicos, terapistas, enfermeros, entre otros)”, manifestó Romero Bruno.
Amplió que en todo el país hay una crisis de médicos y enfermeros terapistas, remarcando que “en el Hospital Central tenemos la Residencia de Enfermería en Terapia Intensiva, donde están poniendo el hombro todos los días”.
“No sólo importa la cantidad de personas, sino también el agotamiento. Hemos visto y escuchado testimonios de médicos que incluso a veces llegan hasta molestarse con la población cuando ven que no se cuidan”, marcó, puntualizando que debido a ello se produce una disociación entre el sistema de salud y las personas irresponsables.
En este sentido, pidió “ser conscientes de que tenemos un sistema de salud que se ha preparado y fortalecido con recursos humanos, técnicos, edilicios, con el único hospital monovalente con más de 160 camas”.
“Se está aumentando la cantidad de respiradores para estar preparados a eventuales aumentos de pacientes que requieran esta asistencia, pero también debemos ser realistas de que existe un límite, fundamentalmente, de recursos humanos”, cerró.