Con charlas de concientización destinadas a la comunidad
El 26 de marzo se celebró a nivel mundial el Día de la Prevención del Cáncer de cuello uterino. En el marco del mes, de dicha conmemoración, y con el fin de acentuar la toma de conciencia para prevenir y detectar en fases temprana la enfermedad, el centro de salud San Antonio brindó una charla a los pacientes y vecinas del lugar.
En la sala de espera de los consultorios del efector, médicos, obstetras, enfermeros y otros profesionales brindaron información sobre esta patología, considerada la segunda más frecuente, detrás del cáncer de mama. Asimismo, respondieron dudas y entregaron folletería alusiva.
La charla fue denominada “PAPATON” con el propósito de incentivar a las mujeres a realizarse el estudio de (Papanicolaou) PAP, haciendo hincapié en que “es gratuito, sencillo, indoloro y muy efectivo” para detectar lesiones en el cuello del útero, las cuales pueden evolucionar en cáncer con el paso de los años si no son tratadas a tiempo.
Recordaron, al respecto, que el estudio debe hacerse a partir “del inicio de las relaciones sexuales”, teniendo en cuenta que el desarrollo del cáncer de cuello uterino está asociado a lesiones causadas por los virus HPV, “que se transmiten a través de las relaciones sexuales sin protección (preservativo)”.
“Debe hacerse de forma anual, es decir que debe repetirse cada año, porque cuando más precozmente se detectan y son tratadas esas lesiones, más posibilidades hay de curarse”.
Detallaron que este tipo de cáncer se origina en las células que revisten el cuello del útero. Cuando esas células se vuelven anormales y se dividen sin control “pueden invadir y destruir el tejido a su alrededor, y también pueden separarse del tumor y extenderse para formar nuevos tumores, en otras partes del cuerpo. La detección temprana, más el diagnóstico y tratamiento oportuno hacen posible disminuir las muertes por esta enfermedad”, recalcaron.
A su vez, destacaron la importancia de la vacuna contra el HPV que está incorporada al Calendario Nacional de vacunación y debe aplicarse en forma gratuita y obligatoria a las nenas y varones a los 11 años. Precisaron que para alcanzar su mayor efectividad, debe ser colocada en su esquema completo de dos dosis “la primera y luego la segunda a los 6 meses”.
“La vacuna es muy buena para evitar los virus HPV. Pero es necesario que los padres acerquen a sus hijos para que reciban la vacuna, ya que es necesario estar protegido desde una edad temprana para que cuando se inicien las relaciones sexuales se pueda combatir al virus”, subrayaron.
Para concluir redoblaron el mensaje de que el estudio anual de PAP, la vacunación contra el HPV y mantener relaciones sexuales usando el preservativo, son las medidas principales para prevenir el cáncer de cuello uterino.
Testimonio
La directora del centro de salud, doctora Carina Guillard, comentó que la charla contó con la presencia “de una paciente que padeció la enfermedad y que quiso compartir con los vecinos, especialmente con las mujeres, que es posible curarse cuando la detección se hace en forma temprana. Fue un relato emotivo y de mucho aprendizaje para todos”.