El 142º aniversario del momento fundacional encuentra al pueblo formoseño en hermandad, con espíritu solidario y humildad, enfrentando la pandemia del COVID-19, evocando los tres hitos de su historia que marcaron los principios de la identidad formoseña única e irrepetible.
En declaraciones a la Agencia Formoseña de Noticias (AGENFOR), el profesor de Historia Hugo Roldán, docente del Instituto Pedagógico Provincial (IPP), subrayó: “Estamos en vísperas de los 142 años de historia de nuestra amada Formosa, ejemplo a nivel nacional de la vacunación contra el COVID-19, que los cipayos siempre intentan denostar, tratando de menospreciar todas las concreciones del actual Gobierno provincial”.
En ese sentido, consideró oportuno recordar la historia de Formosa, teniendo en cuenta que “antes no se la enseñaba en profundidad, quizás se la veía como una cuestión de efeméride”.
“En los últimos diez años aproximadamente, con la creación del IPP, empezó una tarea profunda para que los formoseños comencemos a escribir sobre nuestra propia historia, lo cual es algo importantísimo para poder comprender la actualidad”, manifestó.
Explicó que la fundación de Formosa se dio dentro de un contexto no solamente local, sino internacional, ya que hubo un hecho trascendental que fue nefasto para toda la región: la guerra de la Triple Alianza.
“Ese fue el motivo que usaron para ‘cortarle las piernas’ a un Paraguay emergente, casi semi-industrial, que incluso pretendía pelearle la hegemonía en América Latina a Inglaterra”, reseñó.
Fue una guerra que se llevó adelante con tres aliados, una coalición formada por Brasil, Uruguay y la Argentina, que luchó militarmente contra el Paraguay. A partir de este suceso, “se inició una serie de conflictos limítrofes para ver de quiénes eran los territorios en cuestión”.
A modo de antecedente, consignó que “en 1862 el Estado Nacional ordenó que todos los territorios existentes fuera de los límites o posesiones de las provincias eran nacionales, sin precisar la ubicación de dichos territorios, lo que causa un malestar importante dentro del Paraguay”, marcando que “estas teorías, ordenanzas y leyes se vuelcan a la práctica con la invasión militar propiamente dicha en 1869 con las fuerzas armadas al mando del comandante Emilio Mitre”.
“Pero había que darle un marco institucional a esta ocupación y eso lo crea Domingo Faustino Sarmiento en 1872 con la creación de la Gobernación del Chaco, que tuvo como capital a Villa Occidental”, detalló.
Villa Occidental fue el nombre que se le impuso en ese momento, pero antes ese lugar era una colonia de franceses conocida como Villa Burdeos.
“Actualmente es Villa Hayes porque con el Tratado de Límites de 1876, en el artículo 4º, los países de Argentina y Paraguay coincidieron en que para intermediar el conflicto limítrofe era necesaria la intervención del presidente de los Estados Unidos, Rutherford Hayes, quien puso en cuestión los antecedentes, mapas, croquis, documentos, ordenanzas, etcétera”, puntualizó.
En dicha disputa, Paraguay puso más énfasis, mientras que el Estado argentino casi ni se preocupó por esta zona del territorio nacional. “Pretendía más tener una ocupación que fundar algo viable”, esbozó.
Fue así que “el presidente Hayes, en el famoso laudo arbitral emitido el 12 de noviembre de 1878, dentro de la línea historiográfica regional favorece al Paraguay y el Estado argentino tuvo que entregar todo lo que era el Chaco Boreal, inclusive Villa Occidental, por lo cual en su honor los paraguayos llamaron a esa localidad Villa Hayes”, acotó.
“Esto obligó al Estado argentino a redireccionar totalmente las políticas y entonces Luis Jorge Fontana, secretario a cargo de la Gobernación por la ausencia de Lucio V. Mansilla, tuvo la ardua tarea de investigar, analizar el suelo de toda esta zona y fijarse si era propicio para la agricultura y viable para las producciones. Realizó un informe detallado que luego se envió al Poder Ejecutivo y, finalmente, eligió en el recodo del río Paraguay fundar lo que es justamente Formosa, el 8 de abril de 1879”.
Plasmar la historia
Consultado sobre cómo se plasma toda esta historia de Formosa en los nuevos libros que fueron elaborados por docentes y catedráticos del IPP, respondió: “Siempre, por supuesto, respetando el marco histórico, el corte cronológico, pero poniendo el énfasis en lo que son la esencia y los principios de la identidad formoseña”.
Argumentó que esto tiene que ver con todo el recorrido histórico hasta llegar a Formosa como una provincia: “Fueron unos 107 años que fuimos gobernados por foráneos, personas que no eran formoseñas. Y digo esto porque a partir de la creación de los territorios nacionales en 1884 comienza paulatinamente un proceso de formación de conciencia e identidad del lugar. Empieza entonces, hasta llegar a ser provincia, el deseo de ser gobernados por formoseños”.
Por esta razón es que se encara la historia de la provincia a partir de tres hitos: la fundación, la provincialización y el Modelo Formoseño.
“Son tres bisagras que abren momentos fundamentales de Formosa”, subrayó el profesor Roldán a esta Agencia.
En cuanto a la provincialización, pormenorizó que “se da dentro de un contexto de Estado de Bienestar nada más ni nada menos que liberado por Juan Domingo Perón, quien supo captar las necesidades de su pueblo bajo su eslogan que decía: ‘Mi Gobierno hace lo que el pueblo quiere’”.
“Y fue así que esa Comisión Pro-Provincialización que se formó en el Cine Italia, liderada por el maestro Vicente Arcadio Salemi y un grupo de entusiastas, va y aprovecha la coyuntura de que había un formoseño, Martín Martínez, un coronel que era secretario de Perón y que fue el contacto para que el entonces presidente del país nos pueda dar la provincialización, que finalmente se efectúa el 28 de junio de 1955 a través de la Ley 14.408”, recalcó.
Tercer hito
Asimismo, el tercer mojón fundamental en la historia formoseña sigue el hilo conductor de los anteriores y se trata del Modelo Formoseño, lanzado en 1995 por el gobernador Gildo Insfrán.
“Viene a encausar y a garantizar la identidad del formoseño –acentuó-. No se trata solamente de posturas teóricas o meramente técnicas, sino que es un proyecto político, lo cual no es menor, ya que va ejecutado para el formoseño y nace de sus mismas entrañas”.
En esa línea, aludió al sinfín de logros que se materializaron a partir del Modelo Formoseño, poniendo en valor una acción que a su entender marcó la historia de Formosa en estos últimos tiempos: el PAIPPA.
“El Programa de Asistencial Integral al Pequeño Productor Agropecuario es un movimiento revolucionario. Es la famosa revolución agrícola que todo el mundo quisiera. Es algo fantástico que llevara a cabo nuestro Gobernador”, ponderó.
Reparación Histórica
Además, el profesor Roldán realzó otro hecho trascendental dentro del Modelo: el Acta de Reparación Histórica suscripta el 28 de mayo del 2003 entre el gobernador Insfrán y el entonces presidente Néstor Kirchner.
Su rúbrica estableció un conjunto de realizaciones que responderían a las necesidades socio-económicas de la provincia, que terminó de dar un salto cualitativo y cuantitativo, situándose como el estado provincial que mayor cantidad de obras públicas ejecutó en poco más de una década.
“No debemos olvidar nunca cuando el doctor Kirchner vino a saldar la deuda histórica que tuvo el Estado argentino para con Formosa –afirmó categórico-. Nuestra provincia era vista como una moneda de cambio y ante cualquier conflicto internacional desde la Nación decían: ‘Te ofrecemos Formosa’ a cambio de tal cosa”.
“Ese momento de inflexión se encausó dentro del Modelo Formoseño, dándole no sólo identidad al territorio, sino al formoseño mismo por todas las obras y concreciones que se realizaron en ese marco”, concluyó.