El Ministerio de Desarrollo Humano, recuerda que el Día Mundial contra la Meningitis se celebra el 24 de abril, de cada año, con el fin de concientizar a la población sobre la importancia que tiene la prevención de esta enfermedad que puede ser grave, traer serias secuelas a la salud e inclusive causar la muerte.
La meningitis es una infección que afecta las membranas (meninges) que recubren el cerebro produciendo un daño en el sistema nervioso central. Puede producir muerte o causar secuelas neurológicas como sordera, parálisis y otras.
Es causada por distintos microorganismos: bacterias, virus, hongos y parásitos. Dentro de las bacterias, las más frecuentes son el Haemophilus influenzae b, Neisseria meningitidis (Meningococo), Streptococcus pneumoniae (Neumococo) y en el recién nacido: Streptococcus agalactiae, Listeria Monocytogenes y E. coli. En tanto que la Mycobacterium tuberculosis puede producir meningitis a cualquier edad, pero más frecuentemente en niños pequeños.
¿Cómo se transmite la meningitis?
La doctora Alejandra Bontecheff, médica pediatra y especialista en infectología, que se desempeña en el hospital de la Madre y el Niño y en el Hospital de Alta Complejidad, señaló que las meningitis bacterianas se transmiten “por vía respiratoria, desde una persona enferma o desde portadores asintomáticos por medio de la tos, los estornudos, los besos y también al compartir utensilios”. Mientras que las infecciones por enterovirus “se transmiten por vía respiratoria y fecal – oral”.
Hizo notar que el contacto cercano y prolongado con una persona infectada “facilita la diseminación de la enfermedad”. Y refirió que los contactos cercanos son, entre otros, los familiares convivientes, los compañeros en jardines maternales y de infantes, escuelas y espacios de similares características.
Síntomas
Al referirse a los síntomas, indicó que “son variables según la edad y pueden ser bastante inespecíficos, dependiendo del tiempo de evolución de la enfermedad al momento de la consulta inicial y la respuesta del paciente a la infección”.
Precisó que, en los recién nacidos puede iniciarse solo con presencia de fiebre. En pacientes de mayores de edad, pueden presentar dolor de cabeza, vómitos, rigidez de nuca, intolerancia a la luz o a los sonidos; trastornos de la conciencia y convulsiones, dependiendo del tiempo de evolución. En algunas meningitis pueden aparecer lesiones en la piel denominadas petequias.
Al respecto, recalcó que “La consulta precoz y el diagnóstico temprano son las herramientas fundamentales para la curación sin secuelas” y, al mismo tiempo, “para evitar su propagación y contagio”.
¿Cómo puede prevenirse?
La especialista destacó que la prevención de las meningitis “se realiza a través de la vacunación específica, a partir de los primeros meses de vida”. También es fundamental tener el calendario de vacunación completo y al día, con todas las vacunas, de acuerdo a las distintas edades y condiciones particulares de salud.
También mencionó que hay otras medidas que si bien “son menos específicas, son igualmente importantes”. Entre ellas, subrayó el lavado de manos frecuente para evitar la exposición a los agentes infecciosos “especialmente antes de comer y luego de estar en lugares públicos”. También se debe evitar el hacinamiento, es decir, la aglomeración de personas, ventilar los ambientes públicos como las aulas de las instituciones educativas.
Vacunas contra las meningitis
Asimismo, aseguró que en Argentina, el Calendario Nacional de Vacunación cuenta con una serie de vacunas destinadas a la prevención de esta enfermedad, las cuales son gratuitas y obligatorias, y se puede acceder a ellas en los centros de salud y hospitales de nuestra provincia.
En la lista dio a conocer la Vacuna BCG (meningitis tuberculosa), explicando que se coloca una dosis al nacer. La vacuna contra Haemophilus influenzae b: Protege contra H influenzae tipo B “que se encuentra en el calendario desde el año 1998 y está incluida en una vacuna quíntuple conjuntamente con difteria, tétanos, tos convulsa y hepatitis B. Con las anteriores más vacuna inactivada poliomielítica, a partir de los dos meses de vida, en un esquema de tres dosis y refuerzo”.
La vacuna contra Streptococo pneumoniae (Neumococo) que protege contra trece serotipos de neumococo y se encuentra en el calendario desde el año 2012, la cual se debe aplicar a partir de los dos meses de vida, con un esquema de dos dosis y un refuerzo.
La vacuna contra la parotiditis, sarampión y rubeola que está en el calendario integrada en la vacuna triple viral (Sarampión, Rubéola, Paperas). Se indica la primera dosis a los 12 meses de vida y un refuerzo a los 5- 6 años.
Y la vacuna contra Neisseria meningitidis (meningococo que en nuestro país, ingresó al calendario en el año 2017 con la vacuna Antimeningocóccica tetravalente, que se aplica en un esquema de dos dosis, a los 3 y 5 meses. Más un refuerzo a los 15 meses y una única dosis a los 11 años.