«No solamente no nos han dado las cosas que mi padre necesita sino que ni siquiera se han interesado en cómo está mi padre, asistencia totalmente nula por parte de la obra social del PAMI», manifestó la mujer.
Son numerosos los casos de afiliados a diversas obras sociales que, frustrados luego de meses de gestionar medicamentos, prótesis o cobertura, recurren en última instancia a la salud pública para tratar una enfermedad, donde se sorprenden gratamente de la calidad humana y la eficiencia en la atención.
En el caso de los abuelos, la situación es más apremiante y urgente, ya que como son pacientes de edad no pueden esperar por varios períodos sin embargo ese hecho pareciera que no sensibiliza a algunas obras sociales.
Griselda Moro, es hija de Osvaldo Moro afiliado del PAMI, ambos viven en el barrio 7 de Mayo. «Mi padre tiene 79 años, es jubilado y afiliado al PAMI. En el mes de Junio, de este año y después de haber sufrido 2 ACV tiempo atrás, se estaba bañando, se cae y se rompe la cadera; lo operan en una clínica privada, consiguiendo nosotros la prótesis necesaria porque su obra social, PAMI, no le cubría; estuvo internado un mes en la clínica. Le dan el alta y lo llevamos a casa. Viendo que sus condiciones no eran buenas para moverse por sí solo y que además necesitaba una silla de ruedas y una cama ortopédica, ya que pasaba muchas horas en ella, el 30 de agosto le solicitamos, otra vez, al PAMI estas dos cosas, como también les pedimos medicamentos, y otros insumos que él necesita todos los días, teniendo en cuenta que no se levanta prácticamente de la cama», relató.
Aseguró que todos sus pedidos fueron negados. «Nada de lo que hemos solicitado se nos dio; mi hermana ha ido todos los días a ver si encontrábamos alguna respuesta, pero dicen que no tienen nada de lo que mi padre necesita y mientras ellos no nos dan respuestas mi padre sigue sufriendo las consecuencias del desamparo total del PAMI».
Falta de interés
Griselda Moro contó su «impotencia» ante lo que llamó «falta de interés» de la obra social. «No solamente no nos han dado las cosas que mi padre necesita sino que ni siquiera se han interesado en cómo está mi padre, asistencia totalmente nula por parte de la obra social del PAMI», expresó.
Moro reveló la respuesta «Como no obtuvimos ninguna respuesta, fuimos a hablar con el abogado representante legal del PAMI y él nos dio un modelo de nota para que armemos el pedido y la presentemos en el ministerio de Desarrollo Humano de la provincia y nos dijo que ahí pidamos todo lo que mi padre necesita, porque ellos no nos van a dar nada. El abogado también nos dijo que hay una larga lista de espera de personas que no están recibiendo nada desde mayo por lo que es conveniente que busquemos ayuda en el ministerio de Desarrollo Humano; le pedimos un certificado o algún documento que diga que ellos no pueden darnos esas cosas así lo presentamos en el ministerio pero tampoco nos quisieron dar».
“Si bien en Desarrollo Humano nos han atendido muy bien y están gestionando todos los elementos que me padre necesita, creo que el PAMI no puede desentenderse de esa manera de mi padre. Porque además de ser afiliado es un ser humano”.
Enfermedad
«Mi padre esta postrado en la cama, sin silla de rueda, sin cama ortopédica y sin asistencia por parte del PAMI; por suerte hemos hablado en el hospital distrital 8 y ahí le atienden sin ningún problema las veces que él necesita; por parte de la salud publica en todo momento nos han ayudado en lo que respecta a las atenciones médicas que mi padre necesita», comentó la mujer.
Por último, hizo público el pensamiento de muchos quienes descreen de su obra social. «Mi padre trabajo toda su vida y aportaba para su jubilación todos los meses pero ahora que necesita de su obra social no se hacen cargo, y mientras tanto la salud de mi padre se deteriora cada vez más; es inhumano como trata el PAMI a sus afiliados, lo vivo todos los días, no estoy hablando por boca de otro, estoy contando la realidad de mi padre», finalizo.