La Unión de Formosa sumó su tercer triunfo en Liga de Desarrollo al vencer a Quilmes por 97 a 66. Una victoria clara y contundente para el local que sacó diferencias en todos los cuartos. Elías Iñiguez fue el goleador con 32 puntos, en tanto que y Juan García Camaño.
El primer cuarto largó a plena paridad, con bajo goleo, en los 5 minutos iniciales, para que La Unión rompa ese equilibrio con mucho protagonismo de Lautaro Cabrera -9 puntos en el cuarto- ya en la segunda mitad del capítulo. Así tomó ventaja de 15 a 11 el local que la pudo ampliar con intervenciones de Elías Iñiguez y Franco Fragozo para tomar máxima de 9 -23 a 14- con 1,19 minuto de juego.
En el segundo hubo 5 minutos con mucha situaciones similares al arranque del partido con el local logrando tener de nuevo 9 a su favor -36 a 27- ahora con buen aporte del banco. El parcial era de 11 a 9 con un Quilmes que tenía en Juan García Camaño su mejor recurso ofensivo.
La diferencia subió a 10 por dos veces -37 a 27 y 40 a 30- primero con libre de Lucas Maglietti y luego con triple de Julián Romero. Iba a ser mayor con Romero en la línea sumando ambos lanzamientos para tener 12 -42 a 30- con 3,20 y luego de 15 con un triple de Iñiguez -45 a 30-. Había un buen trabajo defensivo en el local que arrojaba un parcial de 20-12 a esa altura.
En el tiempo que quedaba hubo que seguir subiendo la distancia. Fue de 17 -49 a 32- con un doble de Fragozo y cerró en 18 con un triple, en la última acción del cuarto de Iñiguez con un triple: 52 a 34.
En los primeros minutos del tercer cuarto todo siguió como en el cierre de la fracción anterior y así La Unión llevó la máxima a 22 -60 a 38-. De ahí en más bajó su producción en ataque y Quilmes pudo descontar con goleo repartido –cuatro anotando- para ponerse 64 a 48. Dos ataques rápidos del local permitieron un 4-0 para frenar el momento del visitante y un rato más adelante, un triple de Lucas Maglietti volvió a poner a la Unión con más de 20 de luz: 71 a 50.
Como para no dejar espacio para sorpresas, La Unión salió metido el cuarto final con un 4-0 para sacar 23 -75 a 52-. Quilmes le contestó al instante con un 5-0 para también tirar su mensaje. Pero pesó más fuerte el del local que a falta de 5,59 minutos había llevado la diferencia a los 30 -87 a 57-. Con 2,13 por jugar, los 30 se hicieron 33 con un triple de Zagert -97 a 64- y ya no hubo nueva máxima para registrar.