Embarazadas y madres lactantes participaron de una nueva charla organizada por el área de nutrición del Hospital la Madre y el Niño, mediante la cual aprendieron una serie de pautas básicas de alimentación que son fundamentales tanto para el desarrollo saludable del embarazo como para el buen crecimiento del bebé.
“La alimentación durante el embarazo y la lactancia es fundamental, una gran responsabilidad para la embarazada porque influye de manera directa en el desarrollo físico y mental del bebé”, explicaron los especialistas del servicio de nutrición a cargo de la charla.

Del mismo modo, se refirieron a las madres lactantes, es decir las que “dan la teta y alimentan a sus hijos con leche materna”, para quienes se dieron las precauciones que se deben tener con ciertos alimentos, sobre todo en los recién nacidos y los primeros meses de vida “ya que algunos pueden saborizar la leche de modo desagradable o causar algunas indigestiones al bebé. Y por supuesto porque se siguen transmitiendo nutrientes indispensables para el crecimiento durante la lactancia”.
Asimismo agregaron que “Tampoco es necesario que coma por dos. Eso es un mito que muchos creen que es así pero es falso”. E insistieron en que se trata de seleccionar los alimentos que aporten los nutrientes específicos y necesarios para “cubrir las necesidades del feto, afrontar el parto de un modo óptimo y preparar al organismo para la lactancia. Y además porque se debe mantener un peso saludable, algo que es fundamental para esta etapa”.
Entre los nutrientes esenciales señalaron: ácido fólico, vitaminas A y D, hierro y zinc. Las comidas para la embarazada deben incluir una amplia gama de alimentos, sobre todo los de origen vegetal como frutas, hortalizas, cereales integrales, frutos secos y legumbres. Más otros de origen animal como lácteos, pescado, carne, huevo, preferentemente bajos en sal y grasas. “Y el agua debe ser la bebida principal. Beber abundante agua a lo largo del día, entre 2 y 3 litros”.