Desde el Programa Provincial de Prevención de la Lepra se hizo hincapié en la importancia de la detección y tratamiento temprano de la enfermedad para evitar secuelas permanentes en el paciente y reducir el contagio.
«Octubre es el mes de la difusión de esta enfermedad para que se conozca más sobre la misma, ya que mucha gente cree que ha desaparecido y no es así», señaló el doctor Hugo César Recalde, jefe del Programa Provincial de Prevención de la Lepra.
Hizo notar que «nuestra provincia tiene aproximadamente 70 pacientes en tratamiento y anualmente tiene 30 a 40 casos nuevos».
«Se trata de una enfermedad crónica, contagiosa, producida por un bacilo que afecta la piel y también los nervios -detalló-. Su reservorio son personas que tienen manchas y no están en tratamiento, porque una vez que se lo inicia ya generalmente deja de contagiar».
Advirtió el profesional que «si un paciente no concurre al médico cuando tiene las primeras manifestaciones puede ir agravándose el cuadro y complicar algunos órganos, como la parte intestinal, digestiva y ocular».
«Justamente, por eso estamos haciendo la difusión apuntando a que esta enfermedad comienza como una mancha. Como se puede confundir con otra patología que también presentan manchas, incentivamos a la gente a que consulten al profesional médico», exhortó.
Puntualizó que «en la lepra, en el lugar donde aparece la mancha se pierde sensibilidad. Es como si fuera que esa piel está como adormecida, muchas veces los pacientes refieren que es como si pareciera un cartón, ya que además de manifestarse con esa mancha afecta a los nervios que dan la sensibilidad».
«Generalmente, los lugares donde comienza a manifestarse la enfermedad son los cachetes de la cara, los glúteos, las extremidades, entre otros, y si no hay una consulta puede ir avanzando», alertó.
Marcó que «como no duele, es como si fuera que a la persona no le molesta, entonces no consulta al médico. Pero esa mancha que comienza como más clara se va transformando, avanza y cambia de color, formándose placas y afectando nervios más importantes».
En ese sentido, subrayó el doctor Recalde que «es una enfermedad de tratamiento gratuito y curable», enfatizando que «no todos podemos contagiarnos, pero hay algunas personas que tienen como una predisposición. Por ello es muy importante remarcar que una vez que se inicia el tratamiento ya deja de contagiar».