En diálogo exclusivo con la Red Formoseña de Medios, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidades de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, brindó detalles acerca de los tres grandes lineamientos con lo que trabajaran a lo largo de este año.
En primer lugar, la funcionaria nacional aclaró que este ministerio es “una conquista de de muchos años de lucha de las mujeres y diversidades, que no son solamente los últimos cinco años desde el primer #NiUnaMenos, sino un largo camino de mujeres en Argentina por el reconocimiento de nuestros derechos, porque esos derechos después se hagan efectivos y para achicar todas las brechas de desigualdad que aún persisten en la vida de cada una de las mujeres y personas de las diversidades”.
El primer eje de acción se trata de trabajar en políticas públicas para abordar de modo integral las violencias por razones de género, para lo cual está en proceso de creación participativa un nuevo plan nacional de acción contra las violencias, que estima se presentará a mitad de año.
“Pensar las violencias no sólo en término generales, sino con algunas situaciones puntuales que llegan a mujeres y diversidades de modo distinto, con mayor nivel de violencia y de vulneración”, indicó la ministra.
Esto significa generar una serie de políticas en clave de prevención para que las violencias disminuyan paulatinamente.
“Sabemos que hay una cuestión muy vinculada al machismo y que la violencia machista está vinculada con los lugares prototípicos que históricamente se asignaron a hombres y mujeres, ahí hay una tarea de prevención fundamental: cuanto mayor prevención tengamos menos atención y protección vamos a tener que dar una vez que la violencia ya llegó”, explicó Gómez Alcorta.
Y siguió: “Hay que descentralizar la mirada, no pensar solo en las violencias domesticas, sino también en poder trabajar la prevención y asistencia de violencias que vayan más allá de las violencias físicas, que obviamente es la más extrema”.
También, sostuvo que si bien América Latina no es la región más desigual del mundo, sí es en el que las mujeres corren más riesgo de violencias: “Eso hay que ponerlo en clave y pensar cómo prevenir y tener dispositivos, sobre todo de un fuerte trabajo en red, para poder hacer un abordaje integral de las violencias cuando efectivamente suceden y cómo el Estado municipal, provincial y nacional articulan para poder asegurar que esa mujer pueda salir y tener una vida libre de violencias”.
Además puso en foco el fortalecimiento del acceso a la justicia y relató que se reunió con la ministra de Justicia de la Nación, Marcela Losardo, para articular políticas que aseguren una administración de justicia más igualitaria y un acceso de justicia a las personas que atraviesan una situación de violencia y efectivamente requieren la protección del Estado.
Igualdad y diversidad
El segundo lineamiento tiene que ver con políticas de igualdad y diversidad, para lo cual cuentan con una secretaría específica que por un lado contempla las políticas de promoción y protección de derechos de las diversidades sexuales y por el otro a políticas que implican la igualdad de mujeres y diversidades en los diferentes ámbitos de la vida, ya sea laboral, educativo, del sistema de salud, político, entre otros.
“En el marco de este eje de políticas todo lo que tienen que ver con las políticas nacionales de cuidado es un eje neurálgico del Ministerio y centralmente porque es uno de los huesos más duros de roer de las desigualdades”, manifestó.
Y aclaró: “Es donde impactan esas desigualdades en el resto de nuestras vidas, es decir, esa inequidad que hay entre las tareas del hogar y de cuidado de personas que lo requieren ya sean niños, niñas, adultos o personas con discapacidad, recae principalmente en las mujeres o diversidades”.
Para este tema, la estrategia de intervención será ponerlo en clave de derecho, es decir, que todas las personas tienen derecho a ser cuidadas de un cierto modo y las personas que cuidan –que en general son mujeres y hay que deconstruir ese estereotipo- deben hacerlo gozando de ciertos derechos porque es un trabajo.
“Para ello, trabajamos con una mesa interministerial compuesta por el ministerio trabajo, de salud, de desarrollo social, de educación, de economía, la agencia de discapacidad, ANSeS, PAMI, AFIP, el Consejo de políticas sociales, porque cada cartera tiene una pata de su competencia para pensar de manera colectiva, es decir, todo el Estado nacional pensando en cómo empezar a hacer una distribución más equitativa de las tareas”, expresó Gómez Alcorta.
En esa línea, expuso que el Estado ofrece sólo un 6% de oferta pública de cuidado para bebés de 0 a 2 años, lo que implica que el 94% restante debe quedar al cuidado de las familias, que recae sobre las mujeres. Sumado al dato de que el 50% de las mujeres y personas gestantes está fuera del mercado laboral formal, lo que da cuenta que deben dejar sus trabajos para cumplir con los cuidados y la primera consecuencia es la pérdida de la autonomía económica.
“Entonces, el otro eje es pensar los servicios de cuidado en clave de co-responsabilidad, que el Estado, el sector privado, la comunidad tengan más responsabilidad y que la familia tenga menos responsabilidad”, remarcó la funcionaria.
Y aseguró: “No quiere decir que el Ministerio promueva que las mujeres o diversidades no decidan cuidar a sus hijos e hijas; el Ministerio acompaña el plan de vida que cada mujer quiera hacer, pero está claro que tiene que ser una elección, no una imposición de que si tengo un hijo o hija debo salir del mercado laboral porque no tengo con quien dejarlo”.
En tercer lugar, pero no menos importante, Gómez Alcorta sentenció que se trabajará en la formación de la aplicación de la Ley Micaela a nivel nacional.
“Tiene una fuerte importancia capacitar en perspectiva de género y sensibilización de violencias de género a los que trabajamos en la administraciónpública y promover que todas las provincias, que ya son 21 de 24, puedan adherir y llevar adelante la capacitación a los funcionarios y funcionarias, trabajadores y trabajadoras de las administraciones publicas provinciales”, aseveró.
8 de marzo
Por último, adelantándose a las actividades por el 8 de marzo, la ministra confirmó que “este año será especial” y volvió a remarcar que el ministerio es una conquista del movimiento de mujeres y diversidades pero también es la decisión política de un gobierno que toma como agenda una demanda popular de hace muchas décadas.
“Estoy convencida de que como el Ministerio de trabajo en la década del 40 fue el reconocimiento de una demanda de un movimiento obrero organizado, este Ministerio es otra conquista de la organización popular”, comparó.
Se refirió a las actividades a nivel nacional que se realizarán en el Centro Cultural Kirchner y Tecnópolis bajo la consigna “Nosotras movemos el mundo” y resaltó la importancia de ponerlas en la agenda política y cultural del país.
“Habla de que llegó un tiempo donde se cambiaron las prioridades y es comenzar por aquellos con quienes más estamos en deuda y sin lugar a dudas, hay una deuda con las mujeres y diversidades que este Gobierno pone en agenda como prioridad”, concluyó.