A casi 15 días del procedimiento de ablación y trasplantes en simultáneo que se realizó en el Hospital de Alta Complejidad “Pte. Juan Domingo Perón”, Yanina de 30 años, oriunda de la localidad de Laguna Blanca, una de las pacientes beneficiadas con la donación, compartió su testimonio de vida tras la cirugía de trasplante renal, lo cual le devolvió las esperanzas de mejorar su calidad de vida e incluso poder estudiar, algo que consideraba difícil debido a su afección.
Cada intervención es un logro de todo el nosocomio porque se realizan con grandes equipos que se comprometen con la vida de las personas, pero por sobre todo se pueden lograr gracias a decisiones y acciones políticas que lleva adelante el Gobierno provincial encabezado por el doctor Gildo Insfrán, los cuales incluyen a todos los formoseños y las formoseñas y donde cada persona que así lo requiera más allá de que cuenten con o sin obra social, no solo pueden acceder a un trasplante, sino que además continuar con su seguimiento y medicación, incluyendo aspectos asistenciales; psicológicos y sociales dentro de su provincia.
A continuación, una familia que fue beneficiada con la donación de órganos, decidió compartir su testimonio para alentar a las personas sobre su importancia.
A los 14 años, recuerda Yanina, se le manifestó la enfermedad Insuficiencia Renal Crónica. Tiempo después en agosto del año 2020 comenzó a dializarse tres veces por semana, ingresando a la lista de espera para trasplante del INCUCAI el 10 de abril del corriente año y prácticamente 10 días después tuvo la oportunidad de trasplantarse en el HAC.
“Ahora estoy mucho mejor lo más difícil ya pasó que fue la operación y fue un éxito, me encuentro fortalecida espiritualmente gracias a Dios y a mi familia que me ayuda en todo momento. Ya falta muy poco para volver a mi casa”, expresó
Comentó que está muy entusiasmada con sus planes a futuro y que le gustaría estudiar gastronomía. “Estoy feliz porque ahora voy a tener más tiempo libre porque hacerse hemodiálisis te lleva muchas horas, yo me dializaba tres veces a la semana cuatro horas y no podía hacer un trabajito extra o estudiar de manera presencial porque además tenía que cuidarme mucho”.
“Ahora voy a seguir cuidándome, pero ya voy a estar mucho mejor y voy a poder estudiar lo que me gusta que es cocinar, me encanta la gastronomía”, relató.
“La donación de órganos es muy buena porque les da la oportunidad a las personas de seguir viviendo normalmente -acotó-. De chiquita siempre decía q algún día cuando ya no esté en este mundo me gustaría donar mis órganos y hoy me tocó a mí recibir uno. Con mi familia pedimos a Dios que bendiga la vida de los familiares de la persona que me donó su órgano para que yo pueda seguir viviendo”.
Por su parte, Felipa, madre de Yanina, se mostró muy agradecida con el sistema de salud provincial y con las atenciones que reciben diariamente por parte de todos los profesionales del nosocomio: “Siempre digo que uno tiene que vivirlo para saber lo que realmente pasa, damos gracias por esta institución, por sus directivos y profesionales; es un excelente hospital, nos sentimos muy contenidas y acompañadas”.
“Queremos con nuestro testimonio darles una esperanza de vida a todas aquellas personas que están necesitando un trasplante de órganos y que no pierdan la fe. Así también, concientizar a la sociedad acerca de la importancia de ser donante de órganos porque realmente les cambia la vida a muchas personas”, finalizó.