La convocatoria reunió a los 27 centros de salud de la Capital y participaron médicos, enfermeros, bioquímicos y otros profesionales que se desempeñan en cada uno de los efectores.
La jornada formativa tuvo lugar en el Hospital Odontológico de Complejidad Integrada, dio inicio a las 17 horas de este jueves 26 y estuvo enmarcada en la campaña contra el dengue que está llevando adelante el Gobierno de Formosa, a través del Ministerio de Desarrollo Humano y otras instituciones del Estado provincial.
El eje de la capacitación apuntó intensificar la vigilancia del síndrome febril inespecífico, un conjunto de enfermedades, entre las que se encuentra el dengue, chikungunya y zika, transmitidas por el mismo mosquito vector, el Aedes aegypti.
El ministro Aníbal Gómez explicó que el objetivo de este encuentro fue “fundamentalmente refrescar lo que ya sabemos, despejar dudas sobre la sintomatología que presentan esas enfermedades y hacer hincapié en la sospecha permanente que se debe tener ante la consulta del paciente”.
Sobre eso, remarcó la importancia de que el equipo de salud “esté en alerta” y en “hacer la vigilancia permanente”, principalmente del síndrome febril inespecífico y de los síntomas asociados al dengue, chikungunya y zika, como también “de la solicitud de los análisis de laboratorio correspondientes para establecer un diagnóstico certero y oportuno”.
Sostuvo más adelante, que mantener la vigilancia permite, por un lado, tener un mapa epidemiológico real de los lugares donde se presentan los casos, también identificar a los virus de manera específica para saber de qué enfermedad se trata por supuesto la identificación específica de los virus, para saber si se trata de dengue y saber cuál de los serotipos es el que está circulando “es decir, que cumplir con la vigilancia y con el protocolo de atención, posibilita tener un mejor manejo de la enfermedad”, enfatizó.
En esa línea, habló de la vacuna contra el dengue que ya fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) pero aún no llegó al país.
Comentó que fue desarrollada por un laboratorio de origen japonés “en la Argentina se encuentra en investigación para poder ser autorizada por el Ministerio de Salud de la Nación y la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) que son los organismos que determinan, en conjunto, los lineamientos para la aplicación de cada vacuna”.
Por último, adelantó que este viernes 27, en horas de la tarde, se desarrollará una nueva capacitación “pero será para el segundo y tercer nivel de atención. Es decir, destinada al personal de los Hospitales Distrital 8, Interdistrital Evita, Alta Complejidad “Pte. Juan D. Perón”, Central de Emergencias “Ramón Carrillo” y de la Madre y el Niño, que se centrará en la actualización y normatización de la enfermedad del dengue en el caso de pacientes que requieran, eventualmente, internación en alguno de estos hospitales, ya sea en sala o en la unidad de terapia intensiva”.
Trabajo mancomunado
A su turno, la directora de Epidemiología y Medicina Tropical del Ministerio de Desarrollo Humano, la doctora Claudia Rodríguez, puso de relieve que esta capacitación “es una más de las que venimos realizando en lo que es la campaña de prevención, contra el dengue fundamentalmente”.
Aseguró, que cuando se habla de dengue “no hablamos de un solo actor que participa en la prevención” sino que, en este caso, intervienen otros como: Vialidad Provincial, la Municipalidad, los docentes, la Defensoría del Pueblo, el personal policial y por supuesto la comunidad en general.
“Es un trabajo mancomunado, interinstitucional y multisectorial, en el que todos hacemos nuestro aporte para que el dengue no avance y para estar bien preparados para el verano que es cuando, habitualmente, aumenta la cantidad de casos debido a que hay altas temperaturas, mayor cantidad de lluvias, alta humedad, que es el ambiente propicio para que el mosquito aedes aegypti que es el que transmite el dengue, no se propague”, definió.
Recomendaciones
En ese marco, la especialista en epidemiología hizo mención a que “Formosa tiene una historia con el dengue desde hace ya varios años. Eso hace que la enfermedad se vaya naturalizando y es lo peor que nos puede ocurrir porque dejamos de percibir el riesgo que implica y lo que puede causar en la población”.
Respecto a eso, brindó una serie de recomendaciones que tienen que ver con la prevención, especialmente del dengue, pero también de la chikungunya y zika y el COVID-19.
Dijo entonces que en este momento, no hay una cantidad importante de casos “sin embargo, ya estamos teniendo y no es habitual que haya esta época del año porque los esperamos siempre para el periodo diciembre-enero. Entonces la forma que tenemos de prevenir es eliminando el mosquito vector”.
“Para eso”, reiteró “debemos evitar tener criaderos en nuestras casas, que junten o acumulen agua limpia estancada, especialmente agua de lluvia, porque en las paredes de esos recipientes el mosquito pone sus huevos y ahí comienza todo el ciclo de vida de ese insecto, hasta llegar a su fase adulta que es cuando vuela y va salir a picar y a transmitir la enfermedad”.
Finalmente, hizo notar que el dengue y el COVID-19 tienen algunos síntomas similares que “al principio pueden confundirse”. ya que comúnmente ambos presentan fiebre, dolor de cuerpo, decaimiento y en algunos casos puede haber un compromiso gastrointestinal.
Y frente a eso “es fundamental que ni bien se presentan los primeros síntomas la persona acuda a la consulta médica porque es quien va indicar el estudio que debe hacerse para tener el diagnóstico correcto y es el que va dar el tratamiento adecuado y va dar, a su vez, la indicaciones para que la enfermedad no se transmita a otras personas y así se pueda cortar la circulación y el contagio”.