Por Williams Dardo Caraballo y Luis María Zapiola, abogados
En los tiempos que corren se esconde atrás del derecho a la libertad de expresión, la posibilidad de mentir descaradamente, fomentar el odio social y la convivencia pacífica.
Días atrás, fue designada como jueza del Superior Tribunal de Justicia, la doctora Claudia María Fernández, acusada por diversos medios que posan de periodistas para hacer política partidaria, de “garantizar la impunidad” de la exconcejal Blanca Denis.
El hecho ocurrió en el mes de mayo de 2012, en el que se acusó a tres jóvenes de 18 años de transportar dos kilogramos de cocaína y una bolsita con 50 gramos de marihuana (nunca un ladrillo) en una camioneta propiedad de la exconcejal, entre ellos un sobrino.
De la prueba arrimada a esa causa surgía palmaria la no participación de Blanca Denis en el hecho. Por ello, el juez interviniente, el doctor Eduardo Valiente, quien al año siguiente pidiera licencia por enfermedad y renunciara en 2017, luego de las pericias de rigor, ordenó su devolución a su propietaria con la conformidad del Ministerio Público. Nunca intervino en la devolución del vehículo la doctora Fernández.
La instrucción luego determinó la participación en el hecho de dos agentes de la Policía provincial. Su procesamiento fue dictado por la doctora Zunilda Niremperger, jueza chaqueña insospechada de tener vínculos con el poder político local, con fundamento en contundentes pruebas incorporadas a la causa, dictando su procesamiento en 2014.
Luego, subrogó el juzgado la doctora Fernández que al analizar los hechos investigados concluyó que tales agentes actuaron como “agentes de provocación”, fallo revocado por la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia. Por la instrucción pasó nuevamente la doctora Niremperger. En una República, los fallos pueden ser confirmados o no por el Tribunal de alzada y ello no constituye una irregularidad, mal que les pese a los desinformadores de siempre.
Por ende, jamás se garantizó impunidad por una acusación a la exconcejal que jamás se sostuvo, ni se inculpó falsamente a dos policías.
A tal punto fue así que, realizado el debate oral por el caso, se condenó, de acuerdo a lo solicitado por el Ministerio Público, a ambos policías a siete años de prisión con fallo confirmado por las instancias superiores y a dos años de prisión en suspenso para dos de los jóvenes, siendo absuelto el tercero. Los tribunales federales superiores confirmaron el fallo. Todo ello es cosa juzgada. Cabe destacar que dos de los jueces que encabezaron el debate oral no son formoseños y pertenecen a otras jurisdicciones
Recurrentemente se reiteran infundadas acusaciones contra la arquitecta Blanca Denis al solo efecto de hacer política malsana.
También contra la doctora Fernández, se vierten acusaciones que quienes las profieren saben perfectamente que son falsas. Fernández, perteneciente a una familia golpeada por una herida abierta a raíz de la desaparición forzada de su tía Mirtha Leónidas Insfrán en un centro clandestino de detención y exterminio, hermana de su madre, es hoy acusada por los correligionarios y parientes de aquellos exjueces que encubrieron la privación ilegítima de la libertad durante la trágica noche del terrorismo de Estado de los empleados judiciales a su cargo.
Todos tenemos una vida y tenemos derecho a transcurrirlas sin acusaciones infamantes, ni ataques a nuestro honor y sin misoginia encubierta. Los derechos a la vida, el honor y a la presunción de inocencia deberían orientar la actividad de los ciudadanos.
Por ello, en honor a la verdad histórica vaya nuestra solidaridad para ambas.
Y el recuerdo permanente a Fary Acosta, abogado interviniente en esta causa.