Es un acuerdo que se adhiere al convenio marco de colaboración firmado entre Planificación, Economía y representantes de la CAMARCO y el consorcio de ladrilleros.
Este viernes por la mañana, se firmó un convenio de compra entre las empresas adjudicatarias de los programas nacionales Reactivación y Reconstruir para la construcción de viviendas sociales y el consorcio de ladrilleros formoseños, a través del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).
Dicho acuerdo se adhiere al convenio marco de colaboración firmado el pasado 9 de septiembre, entre el Ministerio de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos y el Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas, con la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) filial Formosa y la Unión Industrial en representación de los ladrilleros que están nucleados en empresas de la economía social.
En esta ocasión, de la firma participaron el administrador general del IPV, Marcelo Ugelli; el ministro de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, Daniel Malich; y las empresas constructoras que fueron adjudicatarias de las viviendas sociales que se están realizando en el marco de los programas Reactivar y Reconstruir, en el barrio Nueva Formosa.
La Agencia de Noticias de Formosa (AGENFOR) estuvo presente en dicho acto y recogió las declaraciones de Ugelli, quien explicó que dichas empresas se adhieren al convenio marco para que “podamos implementar la operatoria del financiamiento de los ladrillos que se van a poner a consideración”.
En ese sentido, aclaró que, en una obra como la de la Nueva Formosa, que son 678 viviendas, y un tramo en Reconstruir que son en distintas etapas, es difícil de calcular la cantidad de ladrillos que se comercializarán, pero estimó que “son cerca de cinco millones en esa operatoria, en demanda”.
“No decimos que lo van a proveer totalmente pero sí buena parte, vamos a generar una operatoria para financiar a través de fondos provinciales la compra de ladrillos a todas las entidades que hemos logrado generar a través de organizaciones de la economía social como cooperativas y consorcios, que van a poder acceder a ese financiamiento, y después quedaremos recuperando ese financiamiento con las empresas”, explicitó el titular del IPV.
Asimismo, manifestó que este tipo de decisiones políticas “son cuestiones conceptuales”, ya que “siempre en el gobierno y el Modelo Formoseño se trata de incluir a todos los sectores”.
“Por eso se generó una estructura de contención, de organización, que es la de la economía social, que tiene una subsecretaría que se encarga de administrar y que estén todos los papeles de los productores en condiciones para que puedan trabajar los comprovincianos”, señaló.
Por su parte, el ministro Malich dialogó de forma exclusiva con esta agencia y manifestó que el convenio marco firmado días atrás y la adhesión de este viernes, tienen por objeto “acercar a las partes, en este caso el rubro de los productores de ladrillos, que en toda la provincia se dedican a esto, para que ofrezcan un producto de buena calidad acorde a la necesidad de las otras, a un precio digno”.
“La firma de este convenio marco es operar de la misma forma que ya se operaba porque este convenio ya tiene un antecedente que data del gobierno anterior a la última gestión del presidente Macri, se firma entre las áreas de la provincia con los actores locales de manera tal que el productor de ladrillos tenga la posibilidad de que, con la intervención del Estado, pueda tener un precio razonable y digno del producto que ofrece”, fundamentó.
Y agregó: “También que mediante el asesoramiento técnico de los organismos de la provincia estén en condiciones financieras y tecnologías de ofrecer un producto de calidad para ser incorporado a las obras, y de esa manera se logra esta conjunción de aporte de todos los sectores”.
En esa línea anticipó que, a partir de esta firma, cada empresa acordará un convenio específico con el IPV, “que ya va a establecer cuestiones concretas que va a tener la actividad”.
“Va a haber un financiamiento de la provincia para que los ladrilleros, inmediatamente entregada su mercadería, puedan tener sus ingresos a un precio que también va a fijar la provincia, debidamente documentado y luego la empresa va a tener una operatoria con la provincia para ir haciendo los pagos que corresponda de los productos que recibe”, precisó.
Circulo virtuoso
A su turno, el subsecretario de Economía Social de la provincia, Ricardo Fischer, conversó con AGENFOR y recordó que este es el tercer convenio que se firma para financiar a las empresas, “o sea se les paga de contado a través del IPV, para que la empresa pueda comprar y cuando viene el certificado de obra se devuelve esa plata”.
“Es decir, el empresario tiene los ladrillos en el momento, el ladrillero cobra en el momento y el empresario lo paga cuando recibe el certificado de obra correspondiente del rubro mampostería, que sería ladrillo”, indicó.
Y detalló: “Es un circulo virtuoso en el que el gobierno interviene para que todos se beneficien, para que los ladrilleros no tengan que esperar para cobrar y que el empresario no compre en otro lado, o al intermediario que le saca al ladrillero a dos mangos, pone en un camión y vende después al doble de precio y nunca metió la mano en el barro”.
En ese contexto, el funcionario aseveró que “esto va aumentando”, porque el gobernador ya anunció 600 obras para el interior, más las 600 viviendas reactivadas desde la gestión de Macri y las 1200 nuevas para capital, que suman casi dos mil, “lo que es una demanda de ladrillos que es monstruosa y da lugar a que todos los ladrilleros de la provincia puedan trabajar”.
“Tal es así que estamos trabajando desde la secretaria con los intendentes del interior para que, en los lugares donde se van a hacer viviendas y todavía no hay cooperativas ladrilleras, se conformen o se reactiven si es que hubo, para que todos puedan vender”, resaltó.
Por último, Fischer esbozó que en la provincia existen más de mil ladrilleros “en forma directa” y se le suman los trabajadores de las ladrilleras como cortadores, proveedores de la materia para coser el ladrillo, entre otros.
“Es decir que en forma indirecta este beneficio llega a más de cinco mil ladrilleros más los empleados de las empresas constructoras y los beneficiarios que van a acceder a sus casas propias para vivir de una mejor manera”, concluyó.